Reflexiones sobre democracia, deporte y el nuevo rumbo del atletismo continental
Fuente: charladeportiva.org
En los últimos días, el mundo del atletismo ha sido testigo de un hecho trascendental: la sanción histórica impuesta por World Athletics al ex presidente de la Federación Mexicana de Atletismo, Antonio Lozano. Un desenlace que diversos sectores venían denunciando desde hace cinco años y que hoy representa un ejemplo de justicia que trasciende las fronteras del deporte.
Democracia y Deporte: una relación ineludible
Históricamente, los conceptos de democracia y deporte parecían distantes. Sin embargo, esta situación demuestra que la ausencia de democracia desemboca inevitablemente en dictaduras: gestiones unilaterales, sin espacio para la crítica, el diálogo ni la participación abierta. Una lógica que, lamentablemente, también afecta a federaciones deportivas que deberían ser ejemplo de inclusión y respeto.
La sanción a Lozano refleja que, en ocasiones, la justicia debe llegar desde fuera, cuando los propios mecanismos internos fallan o son cooptados. No obstante, como gremio deportivo, tenemos la responsabilidad de participar activamente en las decisiones públicas, especialmente en instituciones nacionales como las federaciones deportivas.
Experiencias que anticipaban la crisis
Como atleta, viví en carne propia las consecuencias de esa gestión. La IAAF (hoy World Athletics) me reconoció en su momento un récord mexicano indoor en los 60 metros con vallas logrado en Leverkuessen, algo que la federación liderada por Lozano se negó a validar. Esa negativa fue solo una muestra de un sistema que privilegiaba el autoritarismo sobre el mérito deportivo.
Hoy, celebramos que finalmente se haya hecho justicia, y extendemos un llamado urgente a construir un nuevo atletismo: basado en la transparencia, el respeto y el diálogo permanente.
Llamado a una nueva construcción
El atletismo y el deporte en general atraviesan un momento de cambio. No podemos aspirar a resultados diferentes repitiendo los mismos errores. Urge diseñar nuevos caminos en los métodos de entrenamiento, en la gestión federativa y en la filosofía del deporte.
Abrimos también el puente de colaboración internacional para aquellos países que quieran fortalecer sus movimientos deportivos y gremiales, entendiendo que una visión continental de justicia es indispensable para construir un futuro donde los atletas y las instituciones trabajen en verdadero respeto y transparencia.