Fuente: RunningColombia
El atletismo empezó por todo lo alto en el inicio de los Juegos Nacionales Carlos Lleras Restrepo. En la primera final, en la primera competencia de la segunda jornada, no solo se vivió un gran espectáculo, sino una marca de clasificación para los Juegos Olímpicos. Lina Flórez, quien defendía el título nacional ganado hace cuatro años en Santander de Quilichao (Cauca), estaba más nerviosa de lo normal, porque aún no sabía cómo le iba a responder su cuerpo al exigirlo al máximo, tras recuperarse de una lesión, que la tuvo alejada de las pistas en el inicio de la temporada.
Su registro de 13.55 en la clasificación le daba algo de tranquilidad, pero sabía que tenía que correr mucho más fuerte en la final, porque a su lado tenía, entre otras, a Brigitte Merlano, de Atlántico, quien en la fase previa había cronometrado 13. 30, ambas como ganadoras de sus respectivas series.
En la final, Lina Iba por el carril 6, mientras que a Brigitte le correspondió el 5, y a la otra opcionada para pelear por las medallas, la antioqueña Eliecith Palacios, se alistaba por el 4.
Con esas ubicaciones, se presagiaba una carrera rápida, en la recién renovada pista del estadio Pedro Grajales de Cali.
El viento estaba fuerte, pero en el momento de partir la prueba de los 100 metros vallas, Eolo, el dios del viento, se acomodó para el espectáculo y no quería perderse esta nueva gesta de los atletas colombianos. Al final el anemómetro marcó 1.2 metros por segundo, para avalar la marca.
La prueba partió a las 4:15 de la tarde. Lina se acomodó en punta desde muy temprano, con una Brigitte enorme, que no quería ceder terreno. Todo se definiría en los últimos 14,02 metros, distancia que hay entre la última de las 10 vallas y la línea de meta.
Allí, Lina apretó los dientes y remató con el alma para vencer a sus rivales y cronometrar un tiempo de 13 segundos y 00 centésimas, exactamente el mínimo exigido por la IAAF, para clasificar a los Juegos Olímpicos de Rio 2016. Celebró a rabiar ese esperado oro, especialmente por el difícil año que ha tenido, con lesiones y su traslado a Bogotá, donde entrena ahora bajo las órdenes de Valentín Gamboa.
“Este es un regalo de mi Dios por ese temple que he tenido a pesar de las dificultades. Dios me muestra que Él es el único dueño de mi vida y de lo que pase conmigo”, dijo Lina al final de la competencia, agradeciendo la medalla de oro.
Pero cuando se anunció el tiempo oficial de 13.00 que la clasificaba a Rio 2016, saltó de emoción, mientras atendía a los periodistas en la zona mixta.
“Este cupo a Rio me tiene enloquecida de felicidad. Me siento muy feliz de llegar por segunda vez a unos Juegos Olímpicos”, agradeció la atleta antioqueña, quien en Londres 2012 alcanzó a llegar a la semifinal.
Los nueve meses que estuvo con problemas físicos la llenaron de incertidumbre antes de los Juegos Nacionales, pero a la vez estaba convencida de que había trabajado con dedición en busca de esta nueva medalla de oro para Antioquia, departamento del que está agradecida por todo el apoyo que le ha brindado, incluso estando radicada en la capital del país.
“Se logró el objetivo. Cupo a Rio, medalla de oro en Juegos Nacionales y segunda victoria consecutiva en las justas”, concluyó.
Su hazaña se logró en el primer día, en la primera prueba, pero las competencias irán hasta el sábado 21 de noviembre, a la espera de más buenas noticias para el atletismo colombiano.