La presencia del campeón olímpico Thiago Braz da Silva (Brasil) y otros encumbrados especialistas convierten al salto con garrocha -a disputarse el próximo domingo- en una de las pruebas estelares del Campeonato Sudamericano, que se inaugura este viernes en la renovada pista de la Videna, en Lima (Perú).
Thiago Braz alcanzó la cumbre de su campaña en los históricos Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, cuando pasó la varilla a 6,03 metros, batió al recordman mundial Renaud Lavillenie (Francia) y se llevó la medalla de oro. Recientemente, Thiago Braz volvió a residir en Brasil -tras varios años en Formia, Italia- y está buscando recuperar su mejor forma. A principios de esta temporada logró 5.80 m. en pista cubierta, en Clermont-Ferrand, y ahora viene de participar en la inauguración de la Diamond League en Doha, donde quedó segundo con 5.71 m.
Su compatriota Augusto Dutra da Silva de Oliveira es otro de los firmes aspirantes al título en Lima, tras iniciar su temporada con registros de 5.75 m. en el Gran Premio Brasil (28 de abril) y 5.71 m. en el GP de Concepción del Uruguay (31 de marzo). Augusto Dutra quiere recuperarse ahora de sus dos Sudamericanos anteriores, donde se quedó en la altura inicial.
Un tercer protagonista del salto con garrocha puede ser el argentino Germán Chiaraviglio, tres veces medalla de oro en estos Sudamericanos, y que llega con un mejor registro de temporada de 5.60 m., cuando escoltó a Dutra en el GP Brasil en Braganca Paulista, hace pocas semanas. Y entre los nuevos valores de la especialidad en la elite sudamericana asoma el colombiano Walter Viáfara, quien viene de igualar el récord de su país con 5.40 m. en el GP Ximena Restrepo, en Medellín.
Chiaraviglio y los atletas brasileños han dominado la especialidad en el Campeonato Sudamericano durante la última décda. El argentino fue Campeón en 2006 con 5,40 m. y pasó casi una década hasta recuperar el título, que consiguió justamente en Lima 2015 con 5.70 m. y retuvo hace dos años en Asunción con 5.60 m. Además, fue medalla de bronce en su debut en 2005. Dos años más tarde en Sao Paulo, escoltó al brasileño Fabio Gomes da Silva, cuyos 5.77 m. en ese momento quebraron el récord sudamericano que Valdemar Hintnaus mantenía desde 1985 con 5.76 m. Ese fue un punto de quiebre en el historial de la garrocha a nivel regional, ya que la nueva generación brasileña encabezada por Thiago llevó la prueba a otra dimensión.
Fabio retuvo su corona en 2009 con 5.40 y 2011 con 5.35m. Pero en Cartagena (2013) apareció Thiago Braz con sus 5.83 m. -estableciendo el nuevo récord sudamericano (que seguiría superando) y el récord de los campeonatos. Thiago venía de lograr la medalla de oro en el Mundial Junior de Barcelona 2012 y se iba insertando en la elite. Chiaravigliio fue su escolta en esa ciudad colombiana, con 5.40 m.