Ya había pasado el soberbio duelo entre Caterine Ibargüen y Yulimar Rojas, las dos grandes del atletismo sudamericano. El Estadio de la Pontaise, en Lausana, seguía vibrando con las estrellas mundiales en el torneo «Athletissima» por la Diamond League. Y este viernes 5 de julio, casi en la culminación del evento, se vieron unos 200 metros llanos de excepción. Allí el estadounidense Noah Lyles, el mejor especialista del momento en esa distancia, ganó con 19s.50, seguido por el ecuatoriano Alex Leonardo Quiñonez con 19s.87.
Lyles ya había triunfado en la temporada anterior de «Athletissima» con 19s69, pero ahora mejoró el récord del torneo -que lleva 44 ediciones- dejando atrás los 19s58 que hace siete años había fijado nada menos que Usain Bolt.
Y Quiñonez batió su récord nacional, que tenía con 19s93 desde los Juegos Odesur del año pasado (7 de junio en Cochabamba), cuando se llevó la medalla de oro.
De este modo, el ecuatoriano avanzó al segundo lugar del ránking sudamericano all-time, sólo precedido por el panameño Alonso Edward, cuyo récord de 19s81 está por cumplir una década.
La actuación del atleta ecuatoriano fue formidable y le permitió superar a cotizados velocistas como los canadienses Andre DeGrasse (campeón panamericano, ahora marcó 19s92) y Aaron Brown (19s95) y al turco Ramil Guliyev, campeón delmundo, quien registró 20s.01.
Con las recientes actuaciones de su compatriota Glenda Morejón, el brasileño Darlan Romani, la formidable dupla de Ibargüen y Rojas, entre otros, y ahora con Quiñonez, el atletismo sudamericano está viviendo un momento de excepción.