Por PABLO BENITEZ / Referí-Uruguay
El sábado 18, en San Pablo, Emiliano Lasa batió el récord uruguayo de salto largo con una marca de 8,19 m y quedó líder del ranking mundial. Al día siguientellegó a Uruguay, desfiló por todos los canales de televisión, respondió a cada pedido de fotos por la calle y antes de entrenar en la Pista Oficial de Atletismo hizo una pausa para hablar con Referí.
Tres días antes de batir el récord nacional, tuvo su mejor arranque histórico de temporada saltando en 8,13 m con viento a favor (+2,7), ¿cómo lo vivió?
Con mucha alegría porque me dio confianza para saltar el sábado donde salió el récord. Fue en la Ciudad Universitaria de San Pablo y además del 8,13 m hice tres nulos arriba de 8,20 m y uno específicamente pedí para medirlo y daba más de 8,30 m. Quiere decir que en cualquier momento puede salir una marca como esa.
¿Saltar en 8,30 m es su gran objetivo para este año?
Si. Pasar los 8,20 m y llegar a los 8,30 m es lo que quiero conseguir. El año pasado ya buscaba pasar los 8,20 m pero no se me dio, aunque sí se dio el gran objetivo de ser finalista olímpico. Veremos si este año lo consigo para llegar así al Mundial.
¿Se imaginaba tener este arranque de año?
No. Hasta ahora es mi mejor arranque, arriba de los ocho metros, con récord y con clasificación al Mundial incluida. Estoy re contento.
¿Tenía proyectado batir el récord o se dio naturalmente?
Se dio naturalmente. Estaba entrenando bien y creía que era posible batirlo. Estaba saltando en carrera corta 7,99 m en entrenamientos; el año pasado hacía 7,70 m, 7,80 m. A partir de eso tenía la confianza de que podía salir una buena marca, arriba de 8 m, pero no se me ocurría batir el récord nacional (era 8,16 m desde el 6 de marzo de 2016) ni andar por los 8,30 m.
¿Qué competencias piensa hacer de cara al Mundial de Londres en agosto?
Con la tranquilidad de que tengo la marca no necesito competir obligado para hacerla. Mi primera competencia será el 25 de marzo en el Darwin Piñeyrúa al que voy a venir con Nelio Moura (su entrenador). Luego mi grupo de compañeros de atletismo en San Pablo se va a un campus de entrenamiento y competencias en Florida, Estados Unidos. Les paga todo el estado. Yo estoy viendo si puedo conseguir el apoyo para viajar. Sería ir después del Darwin para volver el 10 de abril y entrenar ahí 15 días.
¿Qué tan importante es hacer ese campus?
Sirve para cambiar el lugar de entrenamiento y lo más importante son las competencias de primer nivel que hay, donde suele competir Jeff Henderson, el campeón olímpico. Si no voy me tendré que quedar entrenando solo en San Pablo que no es lo ideal. Necesito costear el pasaje, el alojamiento y el uso de la pista.
¿Qué viene después a nivel de competencias?
En mayo empieza la Diamond League y otras competiciones en Europa. En junio es el Sudamericano, en Cuenca, y después la idea es instalarme en una ciudad europea que puede ser Madrid como el año pasado y de ahí moverme para ir a competir.
El ranking es clave para ir a las etapas de Diamond League y ahora usted es el líder…
El ranking ayuda, pero siempre deciden los organizadores que buscan medallistas olímpicos o gente con marca de 8,50 m, que son los que el público más quiere. Hay que esperar, pero tengo fe y confianza de que se me vuelva a dar (el año pasado compitió en Rabat y la etapa final, en Bruselas).
¿El objetivo para el Sudamericano es ir a defender el oro ganado en Lima 2015 teniendo en cuenta que dos meses después debe dar el pico de rendimiento?
Creo que sí, aún no lo hablé con mi entrenador, pero es la idea. Va a estar bueno porque va a ser preparatorio para el Mundial.
¿Qué importancia tiene el factor altura que en pruebas de velocidad y saltos potencia al atleta?
Está bueno por la presión atmosférica. Ya salté en La Paz y Medellín y es una ventaja.
¿Qué expectativas tiene para el Mundial?
Va a ser el mismo nivel que el Juego Olímpico. Espero ser finalista cosa que en Beijing 2015 no alcancé y terminé 15º. Estoy preparado para meterme en la final. Veremos cómo sigo en la temporada y cómo progreso. Si sale el salto grande que quiero espero llegar como uno de los mejores y como candidato a ganar medalla.
¿Hay chances de lograr semejante gesta histórica?
Si. Me ilusiona ganar una medalla en el Mundial. Espero seguir progresando y con saltos de 8,20 m, 8,30 m estás peleando por una medalla. Es la idea y espero llegar así.
¿Cómo fue aquella primera experiencia de Beijing 2015 donde no clasificó por marca sino por ser el campeón sudamericano?
Fue una tremenda experiencia, fue mi primer Mundial, había muchos nervios y ansiedad. Quedé solo a tres centímetros de la final lo que me dejó un gusto amargo. Con mi técnico hablamos que era la primera vez y que no iba a ser así siempre. Por suerte, en lo más importante que tuve que fueron los Juegos Olímpicos, pasé a la final y me metí entre los ocho mejores.
¿Dónde está viviendo ahora?
Me había mudado del apartamento donde vivía cerca de la pista a Morumbí pero hace un mes y medio volví a la anterior zona. Estoy viviendo solo ahora y los gastos se incrementaron…
Pero algún espónsor ya se sumó
Sí, después de los Juegos me empezó a apoyar el Círculo Católico y también mantuve el apoyo del Ministerio de Defensa. Lo invierto todo en mi carrera y tengo que costear los gastos de alquiler, comida y todo lo que preciso. Quiero conseguir algo más. Ahora preciso viajar a Estados Unidos y todavía no sé de dónde voy a sacar o si voy a poder ir.
¿Lo ideal sería tener un apoyo fijo para poder organizar todo el ciclo?
Eso es lo que me planteó hacer el Círculo Católico, un apoyo hasta Tokio. Ojalá haya más empresas o marcas que se quieran sumar.
¿Y la indumentaria deportiva?
Sigo con Nike que me la provee, vamos a ver si también si podemos arreglar un apoyo económico.
¿Le informaron algo sobre una posible beca del Comité Olímpico Uruguayo?
Espero tener esa posibilidad desde ahora porque un Juego Olímpico no se puede planificar con apoyo solo dos años antes. Y también conseguir apoyo de la Fundación Deporte Uruguay. Intento conseguir lo que preciso para seguir preparándome de la mejor manera, espero que haya interés.
Además de los gastos fijos, ¿cuánto gasta en masajes y suplementos alimenticios?
Más o menos $ 4.000 al mes en cada uno. Para comer lo mejor sería comer afuera pero por un tema de costos generalmente soy yo el que me cocino: arroz, pollo, carne, ensalada, a veces hago alguna pasta con salsa, pero no soy un gran cocinero.
¿Cambió su vida después de su participación en los Juegos Olímpicos de Río 2016?
En Brasil sigue todo igual porque la gente no me conoce. Acá tuve un gran cambio por cómo se acerca la gente a darme palabras de aliento y a pedirme fotos. También siento el apoyo en las redes sociales. Ese cariño y ese apoyo me gusta mucho.
¿Le piden muchas fotos? Acá en la pista ya le pidieron un par al pasar…
Si (risas). Me sorprende el cariño de la gente, cómo me paran y me felicitan.