El Mundial de Atletismo Indoor en Glasgow 2025 dejó una competencia inolvidable en la final del salto con garrocha masculino. El sueco Armand Duplantis, gran dominador de la prueba en los últimos años, se quedó con el oro tras superar los 6.05 metros, mientras que el estadounidense Sam Kendricks (5.90m) y el griego Emmanouil Karalis (5.85m) completaron el podio.
El evento, seguido por miles de aficionados alrededor del mundo, reafirmó la evolución técnica y competitiva de la disciplina, consolidando a Duplantis como la gran estrella. Sin embargo, lo más destacado no fue solo la victoria del sueco, sino la intensidad de la lucha por las medallas y la resiliencia de los atletas que intentaron desafiarlo.
Un espejo para el atletismo sudamericano
El nivel exhibido en Glasgow es una referencia para los atletas sudamericanos que buscan hacer historia en el Sudamericano de Mayores en Mar del Plata y los Juegos Olímpicos de París 2024. La garrocha, una disciplina donde la región ha mostrado avances con figuras emergentes en Brasil y Argentina, requiere ese nivel de competitividad y preparación para desafiar a la élite mundial.
En países como Brasil, Venezuela y Argentina, la especialidad ha crecido en los últimos años. Thiago Braz, campeón olímpico en Río 2016, ha sido un ejemplo de cómo los sudamericanos pueden meterse en la pelea mundial. Hoy, con atletas como el argentino Germán Chiaraviglio o la venezolana Robeilys Peinado, Sudamérica sigue buscando acercarse a la cima.
Lecciones del Mundial Indoor
El evento dejó varias enseñanzas para los atletas de la región que aspiran a destacarse en la garrocha:
- Resistencia mental y paciencia: Los mejores competidores del mundo fallaron intentos clave, pero nunca se rindieron. La capacidad de recuperarse y ajustar la técnica es vital en una prueba tan técnica como la garrocha.
- Estrategia en la competencia: Atletas como Kendricks y Karalis supieron administrar sus intentos y superar alturas clave en el momento adecuado, lo que puede ser determinante en eventos de alto nivel.
- Nivel de exigencia: Para competir con la élite mundial, es necesario alcanzar alturas superiores a los 5.80 metros en la categoría masculina y los 4.80 metros en la femenina. Sudamérica debe seguir elevando su nivel para estar a la altura de estos desafíos.
Con los próximos torneos internacionales en el horizonte, la final de la garrocha en el Mundial Indoor de Glasgow sirve como una inyección de inspiración para los talentos sudamericanos que buscan brillar en el escenario global.