Uno de los mejores y más consistentes atletas sudamericanos de los últimos años, el velocista panameño Alonso Edward, consiguió un sitio en la final de una de las pruebas más difíciles de este programa olímpico: los 200 metros llanos. Este jueves 18 de agosto a las 22.30, en el Estadio Olímpico (Engenhao) de Rio de Janeiro, Edward tratará de emular las hazañas de otro sprinter de su país que hace ya mucho tiempo -Londres 1948- también estuvo en la final de esa prueba y alcanzó la medalla de bronce, lo que también había logrado en los 100 metros: Lloyd LaBeach. Este y el ya legendario Irving Saladino (campeón olímpico del salto en largo hace ocho años en Beijing) le dieron a Panamá su gloria en los Juegos.
Edward ha tenido rendimientos superlativos en campeonatos mundiales. En Berlin 2009 fue medalla de plata en la carrera en la que Usain Bolt destrozó el récord mundial (allí el panameño marcó 19s.81, récord sudamericano todavía vigente). Y el año pasado, en el Mundial de Beijing, Edward «acarició» otra medalla, terminando cuarto por milésimas, en otra prueba ganada por el bólido jamaiquino. Pero en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 -su único antecedente de este tipo- había sufrido la descalificación en las eliminatorias. Ahora avanzó en forma convincente en la primera.
Y este miércoles por la noche le tocó una semifinal con ribetes de prueba decisiva, dada la categoría de sus rivales. Era la tercera semi, que ganó en 20s.07, mientras que sobre la línea de sentencia Churandy Martina (oriundo de las Antillas, representante de Holanda) marcaba 20s.10 y, por tres centésimas, dejaba afuera de la final a uno de los candidatos a medalla, Justin Gatlin, subcampeón del mundo en esta distancia y reciente subcampeón olímpico en los 100 metros. Bruno Hortelano, que desde hace algunas semanas representa a España y que venía de obtener el título europeo en Amsterdam, marcó 20s16, quedó cuarto y también resultó eliminado, lo mismo que otro fenómeno del sprint, el jamaiquino Yohan Blake (20s26 para el sexto puesto, precedido en una centésima por el británico Nethaneel Mitchell).
La primera serie pareció más tranquila y allí el estadounidense LaShawn Merritt -bronce olímpico de los 400 llanos y que está empezando a incursionar con cierto éxito en los 200- ganó en 19s.94, quedando segundo el francés Christophe Lemaitre con 20s01.
Y la segunda semifinal fue para el espectáculo de Bolt, aunque trajinó un poco: sus 19s.78 son significativamente buenos para una fase eliminatoria. Reguló un poquito al final, entre sonrisas, junto al canadiense y campeón panamericano Andre DeGrasse. Y pese a esa presunta «distensión» de los últimos metros, DeGrasse estableció su mejor marca y récord de su país con 19s.80. La «estela» de Bolt y DeGrasse hizo que sus escoltas en esta segunda semif -el británico Adam Gemili con 20s08 y el turco Roman Guliyev con 20s09- también consiguieran su pasaporte a la final del jueves.