Uno de los «pioneros» de la prueba de los 3.000 metros con obstáculos en nuestra región, el atleta chileno Guillermo Solá, acaba de fallecer en Santiago a los 90 años, este 24 de febrero. Había nacido el 25 de julio de 1929 en Valparaíso.
Fue el primer representante olímpico en esa prueba por el atletismo sudamericano, participando en los Juegos de Helsinki (1952), donde ocupó el 10° puesto en su serie con 9m.32s.2.
Dos meses antes había obtenido el título sudamericano en el estadio de River, en Buenos Aires,con 9m32s0, un récord sudamericano que mejoró a 9m25s3 al año siguiente en Santiago, cuando ganó el Sudamericano extra tanto en esa especialidad como en 1500. Solá -quien también había logrado la medalla de plata de los 1.500 en Buenos Aires, detrás del argentino Nilo Riveros- fue subcampeón de ambas pruebas en el Sudamericano de Sao Paulo (1954), escoltando a su compatriota Jaime Correa en 1.500 y al brasileño Edgar Mitt en el «steeple», quien le arrebató el primado con 9m14s4.
Alcanzó su máxima consagración en la altitud de México, en 1955, al obtener la medalla dorada de los Juegos Panamericanos con 9m46s8, delante de su compatriota Santiago Nova. Y al siguiente, duarnte el Sudamericano de Santiago, Solá sumó una medalla de bronce, en la prueba que ganó Noas con 9m09s0.
Su mejor registro en 1500 fue 3m58s6 en Santiago (en aquel Sudamericano extra del 53).