Después de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde logró la medalla de plata, la colombiana Caterine Ibargüen fue prácticamente imbatible en el salto triple (apenas una derrota después de tres años y medio). Ocurrió poco antes de los Juegos de Rio donde, finalmente, logró su ansiado título olímpico, histórico para Colombia. Así Ibargüen se convirtió en la número 1 del mundo en su especialidad, avalada también por sus maxi-campeonatos de Moscú 2013 y Beijing 2015, entre otras conquistas. Pero en los últimos tiempos, otra triplista sudamericana se viene acercando a su nivel. Se trata de la venezolana Yulimar Rojas, justamente su escolta en el memorable duelo olímpico de Rio.
Y la Golden Gala/Memorial Pietro Mennea, este jueves 8 de junio en el Estadio Olímpico de Roma, era la oportunidad para la primera gran competición entre ambas en el 2017. La semana anterior, Yulimar avisó de su excelente estado de forma al lograr 14,96 m. en Andújar, España. Y en la Golden Gala, consiguió superar por primera vez a Ibargüen en una interesante competición: 14.84 para la venezolana, 14.78 para la colombiana. Correspondió a una nueva etapa de la Golden League de la IAAF, quedando el tercer puesto para la siempre vigente Olga Rypakova, de Kazajstán, con 14.64 m, delante de la portuguesa y campeona europea Patricia Mamona con 14,42 m.
La serie de Yulimar fue: nulo, 14.76, 14.08, 14.82, 14.84 (0.6 ms) y 14.65. Catherine fue progresando: 14.43 en el primero, nulo en el segundo, 14.57 en el tercero, 14.69 en el cuarto, 14.68 en el quinto y 14.78 para cerrar, en su intento de desbordar a Yulimar.
En otra de las pruebas de la reunión, sobre 200 metros llanos, se impuso el campeón panamericano y medallista olímpico Andre DeGrasse (Canadá), quedando séptimo el panameño y recordman sudamericano Alonso Edward con 20s.74.