Fuente: RunningColombia
Cuando en la final de los 400 metros apareció por el carril 3 un joven llamado Yilmar Andrés Herrera, nadie, salvo su entrenador, Raúl Díaz, pensaba que tuviera mucha Madera, como su segundo apellido, para buscar la posibilidad de disputarles la medalla de oro a figuras y favoritos como John Perlaza, Rafith Rodriguez, John Solís, entre otros.
Pero cuando se presentó en la meta en el primer lugar, todos preguntaban ¿quién era ese ‘pelado’, y que de dónde había salido?, porque además de ganar logró la marca mínima de clasificación para el Mundial de Londres, con untiempo de 45 segundos y 48 centésimas, a 23 centésimas del récord nacional de Diego Palomeque (45.25).
Pues bien. Este triunfo de Yilmar Andrés Herrera Madera no es flor de un día. Es producto de un proceso largo y de mucha confianza por el talento que tenía. Nació el 29 de abril de 1996, en El Bagre (Antioquia), la misma tierra de donde salió Rafith Rodríguez.
Llo convencieron para que se fuera a Medellín para empezar el proceso en busca de resultados como el que acaba de lograr en la pista del estadio Alfonso Galvis Duque. Ese mismo año fue campeón nacional juvenil y estuvo en el Campeonato Panamericano en Canadá, donde por dos centésimas se quedó por fuera de la final.
«Me vine en el 2015 para Medellín, a terminar el bachillerato y a entrenar. Ahora estudio para ser técnico en electrónica en el Censa», cuenta Yilmar, quien no tiene apoyo económico de su departamento y hasta el viernes pasado le brindaron la alimentación en la villa de los deportistas.
En los Juegos Nacionales representó a Antioquia y terminó último, con una marca por encima de los 50 segundos. El año pasado, en el Campeonato Nacional Mayores, también fue último en la final, con 49.27. En los 200 metros llegó quinto, con 21.65.
Ahora es el campeón nacional de los 400 metros y uno de los colombianos que han logrado marca para el Mundial de Londres. Incluso es candidato para integrar el relevo de Colombia, que también busca ratificar el cupo que tuvo en los Juegos Olímpicos.
Sin embargo, no se adelanta, porque considera que eso no está en sus manos, sino en lo que diga su entrenador. «Me llevo muy bien con los otros atletas del relevo y a ellos les alegró ver esa marca porque creen que ya seríamos más los opcionados para ese equipo, pero eso no depende de mi sino del profesor Raul Díaz», agregó.
Su técnico, incuso, considera que puede llegar mucho más arriba. «Al Mundial tenemos que llegar a competir y no simplemente a participar. Tenemos que luchar para estar en una semifinal y hasta más. Con Bernardo (Baloyes) buscamos que corra el 200 por debajo de 20 segundos y con Yilmar que baje de 45 en los 400«, anhela Díaz.
Ahora será referente en las competecnias venideras y no ese joven talento que trabajó y luchó para estar entre los grandes.