Por RUBEN AGUILERA /fb
Se fue un grande del atletismo
No recuerdo cuando lo conocí. Fue hace muchas décadas atrás en algún escenario deportivo. Fue el responsable de mantener vivo nuestro deporte en su ciudad .Había perdido la cuenta de cuantos atletas suyos habían integrado seleccionados argentinos y que decir de la cantidad de ellos que habían logrado medallas en competiciones nacionales e internacionales. Porque Guillermo Alberto Chiaraviglio quien en la madrugada de hoy nos abandonó para siempre, en este conmocionado mundo en el que vivimos, fue mucho más que el padre y el hacedor de su hijo Germán, sino el forjador de generaciones enteras de grandes deportistas y personas de bien.
Nino Ramella escribía hace unos días diciéndome que llega una etapa de la vida en que las despedidas suelen ser más frecuentes que las bienvenidas y esta es sin dudas una de ellas. Y es una gran verdad para aquellos que peinamos, afortunadamente, canas. No terminamos de despedir a Sara Blanca Pacheco de Román cuando nos llega esta infausta nueva.
Para los marplatenses Guillermo era uno más. Aquí compitió innumerable cantidad de veces cuando era atleta y el mejor del país en el salto con garrocha, en tiempos de nuestro Daniel Thorne, quien fuera su gran rival y el que le escamoteó algunos títulos nacionales.
En Mar del Plata lo vimos muchísimas veces también como técnico conduciendo los equipos de la provincia de Santa Fe o a cargo de seleccionados nacionales en campeonatos sudamericanos, iberos, los Juegos Panamericanos, etc. Visitante de aquellos torneos Semana del Mar que se agigantan en el recuerdo con el paso de los años. Aquí se le entregó en el 2004 el Trofeo Barón Pierre de Coubertin por su trayectoria como entrenador. Acá dio muchísimos cursos, clínicas y seminarios.
Personalmente recuerdo aquella pequeña delegación nacional que presidí en el campeonato mundial juvenil de Annecy, Francia en 1998 en donde sólo éramos seis atletas, Guillermo y yo.
También fui testigo de aquella jornada inolvidable en Beijing 2006 cuando desde la tribuna condujo los pasos de Germán el día de la conquista de su titulo mundial junior. Un momento excepcional en la historia del deporte nacional.
Guillermo había nacido en Santa Fe el 11 de julio de 1956 habiendo formado una familia de profundas raíces atléticas junto a Miriam Ermácora de la cual nacerían Guillermo, Germán y Valeria todos ellos destacados atletas.
Cuando te levantas en la mañana con una noticia como esta te quedas pensando en aquello tan cierto de que “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.”
Adiós Guillermo y hasta cualquier momento. Descansa en paz.