Ruggeri, Paris, Casetta, Toledo: el día que la Argentina fue protagonista

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En el anterior Sudamericano realizado en Lima, el equipo atlètico argentino apenas cosechò dos medallas doradas y quedò octavo en esa clasificaciòn. Ahora, a falta de una jornada para la culminaciònd el 50º Campeonato, el atletismo argentino està reverdeciendo algunos de sus antiguos laureles y ya acumula seis tìtulos, en un notorio repunte y con una nueva generaciòn como base.
Un consagrado como Germàn Chiaraviglio en salto con garrocha y Federico Bruno sobre 1.500 metros llanos habìan aportado los tìtulos del primer dìa. Y en el caso de Bruno -quien afortunadamente dejò atràs un extraño intento de maratonista para volver a su especialidad- se convirtiò en el primer argentino en ganar los clàsicos mil quinientos desde que Nilo Riveros lo hiciera… en 1952.
Este sàbado 24 de junio, la jornada argentina comenzò muy bien cuando Belèn Casetta dominò a voluntad, desde el promedio de la prueba, los 3.000 metros con obstàculos, donde marcò 9m51s40, con amplia ventaja sobre la peruana Katia Luz Arenas y la brasileña Tatiana Raquel da Silva. Casetta uniò asì este tìtulo al que ya habìa logrado en el Iberoamericano y al igual que sus compatriotas campeones, logrò el ticket al Mundial de Londres.
En lanzamiento de jabalina, y recièn llegado de su estadìa en Finlandia donde ahora vive y entrena, Braian Toledo logrò su primer tìtulo sudamericano con 79,93 metros, tras haber sido subcampeòn en 2015 y medalla de bronce en 2011 y 2013. Toledo fue superior a sus conocidos rivalos, con esta serie: 76.27, 79.93, 77.98, 76.69, 78.16 y 77.20. Todos, por arriba del resto del field, en el que el ex campeòn Arley Ibarguen (Colombia) se llevò la medalla de plata con 75.97 m. Y donde, para alegria del pùblico local, con su ùltimo intento Vìcto r Fatecha llegò a 74.57 m. y desbordò al brasileño Paulo Henrique Alves da Silva.
Simultàneamente, se produjo la sorpresa en los 800 metros. Allì el brasileño Lutimar Abreu Paes, màximo favorito, comandò, pero con un ritmo lento. Y al ingresar a la recta decisiva, el argentino Leandro Paes estaba en la lucha por las medallas, quedàndose con el tìtulo en 1m49s82. Es el primer argentino en ganar esta distancia desde que el recordman Luis Migueles lo hiciera hace exactamente tres dècadas, y Paes lo celebrò con sus brazos en alto, mientras Paes terminab segundo en 1m50s27, delante del chileno Jonathan Bolados.
Dos que no pudieron emularlo fueron -tambièn- dos de los màs exitosos argentinos del ùltimo ciclo: Germàn Lauro y Jennifer Dahlgren. Esta no pudo repetir su standard habitual en artillo y con 66,17 m se vio superada por la brasileña Mariana Grasielly Marelino (66.83). Lauro, quien habìa logrado el lanzamiento de bala en las ùltimas seis ediciones, quedò ahora detràs de los màs jòvenes y emergentes brasileños como el finalista olìmpico Darlan Romani (fijò rècord de campeonato con 21.02) y William Denilson Venancio (con 19.95 se llevò la medalla de plata, cuatro centìmetros por arriba de Lauro).
La final femenina de los 400 metros con vallas exhibiò el buen nivel sudamericano de la època, aunque se ausentò la defensora del tìtulo, la uruguaya Dèborah Rodrìguez, buscando su clasificaciòn mundialista en los 800. Se impuso la panameña Gianna Woodruff, flamante recordwoman sudamericana, con 56s04, seguida por la colombiana Melissa Gonzàlez con 56s29. Y la medalla de bronce correspondiò a otra argentina en ascenso, Fiorella Chiappe, cuyos 57s.02 significan el nuevo tope nacional u23.
Esa prueba fue la antesala del plato fuerte de la jornada. Una circunstancia històrica para el atletismo argentino: Guillermo Ruggeri, con intensa lucha en la recta final con el venezolano Albert Bravo (quien habìa liderado la prueba) se llevò el triunfo en 49s.72, mejorando en siete centèsimas el rècord nacional que habìa fijado a principios de abril en el meeting Orlando Guaita y que habìa cerrado casi medio siglo de maximarca de Juan Dyrzka. Notable lo de Ruggeri quien, ademàs, le dio asì a la Argentina su primera medalla en los 400 metros con vallas desde que el mismo e inolvidable «Juansòn» Dyrzka triunfara en 1971, en Lima. Hace 46 años.

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