El atletismo peruano tiene una valiosa tradición dentro del concierto sudamericano -se incorporó al Campeonato en 1926- pero ahora está disfrutando de su mejor momento del historial, al menos en cuánto a funcionamiento colectivo. Impulsado por marchistas y fondistas, pero también con ascendentes resultados en otras especialidades, en las últimas tres temporadas ha sido visible la progresión de Perú dentro del panorama sudamericano y como se van quebrando sus récords de larga data.
Es en ese marco que Lima, su capital, recibe -entre este viernes 12 y domingo 14 de junio- por séptima vez al Campeonato Sudamericano de Mayores, cuyos ganadores individuales vuelven a tener el aliciente de clasificación directa para el Mundial de la IAAF en Beijing. La pista de la Videna es la sede del máximo evento sudcontinental, que Lima ya albergó en 1929, 1949, 1961, 1971, 1993 y 2009.
Justamente como local en 1929 fue cuando Perú festejó sus primeras medallas en los sudamericanos: el legendario Pedro Gálvez Velarde -luego presidente de Consudatle por un largo período- ganó los 400 metros con vallas fijando un récord sudamericano de 55s.2. Siete años más tarde, Perú ya tenía sus primeros atletas compitiendo en los Juegos Olímpicos.
A nivel de los Juegos Panamericanos, Perú ya cuenta con dos medallas de oro: la conseguida por la velocista Julia Sánchez en los 100 metros (Buenos Aires 1951) y la de Edith Noeding en los 100 metros vallas (México 1975). Pero también los Panamericanos marcaron el punto culminante en la campaña del gran velocista Fernando Acevedo, cuyos 45s.30 de Cali 71 (detrás de John Smith y Fred Newhouse) significaron el récord sudamericano y aún hoy, una marca de consideración internacional.
Si nombres como los del sprinter Fernando Acevedo y la vallista y saltarina Edith Noeding marcaron las glorias peruanas durante la década del 70, más adelante llegaría un oro mundialista. Fue con Alfredo Deza Jr. en el salto en alto del Mundial Junior de Annecy (1998), la máxima conquista peruana a esos niveles. Deza, a la vez, era hijo del recordado Alfredo Deza Füller, un gran campeón de los 110 metros con vallas en la década del ’60. Allí compartía equipo con quienes marcaron una notable dinastía en salto en alto, los hermanos Abugattas.
El salto en alto fue la prueba clave de los peruanos en los Sudamericanos, donde conquistaron siete títulos (dos de ellos con Luis Arbulu). Pero también hubo memorables triunfos en velocidad, y en épocas donde los atletas sudamericanos se ubicaban entre los mejores del mundo. En Lima (1949) la citada Julia Sánchez y Gerardo Salazar lograron los 100 llanos. Y repitieron tres años más tarde en el Estadio de River Plate (Buenos Aires). Sánchez lo hizo en 12s.2, mientras Salazar ganaba la prueba reina de los varones con 10s.7, delante de dos hombres que poco después estarían en las finales olímpicas: el argentino Gerardo Bönnhoff y el brasileño José Telles da Conceicao.
Ahora, Perú tiene sus puntales en numerosas especialidades. Inés Melchor, la recordwoman sudamericana del maratón, es la favorita esta vez sobre 10 mil metros, en el marco de su preparación para los Juegos Panamericanos de Toronto. En la prueba de obstáculos asoma Katia Zulema Arenas, en su primera temporada en mayores, tras clasificarse finalista del Mundial Junior de Eugene. Las ilusiones en la marcha son encabezadas por Kimberley García, mientras que Paola Mautino -quien ya mejoró varias veces el tope nacional del salto en largo- se encontrará con una pareja e intensa competición.
También fondistas (como José Luis Rojas) y marchistas (el juvenil Paolo Yaurivilca en su debut sobre los 20 mil metros) están entre las ilusiones peruanas para el Sudamericano. Pero los puntales del sector masculino son el sprinter Andy Martínez y los hermanos Jorge y Javier McFarlane. Martínez sorprendió con su oro en el Iberoamericano de San Pablo, en agosto del año pasado, quebrando también un antiguo récord nacional. Y los hermanos McFarlane protagonizaron allí una vibrante definición de los 110 metros vallas, que podría repetirse ahora, aunque se encontrarán con un duro adversario como el brasileño Eder Antonio de Souza.