En la mañana de este lunes 16 de mayo, en el Estadio Olímpico de Rio de Janeiro, se cumplió la penúltima jornada del Campeonato Iberoamericano. Y la mayoría de los focos estuvieron puestos sobre las finales de los 200 metros llanos. Un gran nivel técnico se vio en la prueba masculina con los 20s.19 del dominicano Yancarlos Martínez, que constituyen uno de los principales registros de estos campeonatos. Complementó así el dominio de su país en el sprint, tras la victoria de Stanley del Carmen en el hectómetro. El español Bruno Hortelano quedó segundo con 20.48 y el bronce fue para el local Bruno Lins Tenorio de Barros con 20.54, seis centésimas por delante del colombiano Bernardo Baloyes.
La final femenina reunió a las mejores exponentes sudamericanas del momento y la venezolana Nercely Soto se llevó el título con 22s95, seguida por la ecuatoriana Angela Tenorio (23.13) y la brasileña Kauiza Moreira Venancio (23.18), quien así se sumó a la lista de los que tienen mínimas olímpicas. La chilena Isidora Jiménez quedó cuarta con 23.34.
Otro gran espectáculo se vio en los 110 metros con vallas, donde el título sigue en poder de la familia peruana de los McFarlane. Pero esta vez, Javier se dio el gran gusto de triunfar con 13s55 (su mejor registro personal), superando por una centésima al nuevo crédito local Eduardo dos Santos Rodrigues de Deus. Jorge McFarlane, quien había ganado dos años atrás en Sao Paulo con el récord nacional de 13.53 (allí Javier le escoltó con 13.57), ahora se quedó con el bronce al marcar 13.64, al igual que el colombiano Yeison Javier Rivas.
El brasileño Altobeli Santos da Silva (FOTO), quien venía de ganar los 3.000 metros con obstáculos, sumó otro título. Esta vez sobre 5.000 metros llanos, donde marcó 13m53s48 y fue escoltado por el español Daniel Mateos con 13m58s11. Continuando el buen momento del equipo uruguayo, los mellizos Nicolás y Martín Cuestas consiguieron bajar por primera vez los 14 minutos (13m58s60 y 13m59s53 respectivamente), aportando Nicolás otra medalla de bronce a su delegación.
El argentino Germán Chiaraviglio extendió su serie de conquistas en el salto con garrocha y ahora su marca de 5.60 le sirve como aliciente para la próxima campaña internacional que tiene en su eje los Juegos de Río. El brasileño Augusto Dutra da Silva de Oliveira -junto a su compatriota Thiago Braz, ahora ausente, son los nombres dominantes en cuánto a marcas de los últimos tiempos- se reincorporó a las competiciones y fue segundo con 5,30 m., quedando el bronce para su compatriota Abel Curtinove con 5,20 m.
Para Chiaraviglio es su cuarto título iberoamericano, tras haber triunfado una década atrás en Ponce, repitiendo en Barquisimeto 2012 y en Sao Paulo 2014 (aquí, compartido con el ecuatoriano José Rodolfo Pacho).
La final femenina reunió a las mejores exponentes sudamericanas del momento y la venezolana Nercely Soto se llevó el título con 22s95, seguida por la ecuatoriana Angela Tenorio (23.13) y la brasileña Kauiza Moreira Venancio (23.18), quien así se sumó a la lista de los que tienen mínimas olímpicas. La chilena Isidora Jiménez quedó cuarta con 23.34.
Otro gran espectáculo se vio en los 110 metros con vallas, donde el título sigue en poder de la familia peruana de los McFarlane. Pero esta vez, Javier se dio el gran gusto de triunfar con 13s55 (su mejor registro personal), superando por una centésima al nuevo crédito local Eduardo dos Santos Rodrigues de Deus. Jorge McFarlane, quien había ganado dos años atrás en Sao Paulo con el récord nacional de 13.53 (allí Javier le escoltó con 13.57), ahora se quedó con el bronce al marcar 13.64, al igual que el colombiano Yeison Javier Rivas.
El brasileño Altobeli Santos da Silva (FOTO), quien venía de ganar los 3.000 metros con obstáculos, sumó otro título. Esta vez sobre 5.000 metros llanos, donde marcó 13m53s48 y fue escoltado por el español Daniel Mateos con 13m58s11. Continuando el buen momento del equipo uruguayo, los mellizos Nicolás y Martín Cuestas consiguieron bajar por primera vez los 14 minutos (13m58s60 y 13m59s53 respectivamente), aportando Nicolás otra medalla de bronce a su delegación.
El argentino Germán Chiaraviglio extendió su serie de conquistas en el salto con garrocha y ahora su marca de 5.60 le sirve como aliciente para la próxima campaña internacional que tiene en su eje los Juegos de Río. El brasileño Augusto Dutra da Silva de Oliveira -junto a su compatriota Thiago Braz, ahora ausente, son los nombres dominantes en cuánto a marcas de los últimos tiempos- se reincorporó a las competiciones y fue segundo con 5,30 m., quedando el bronce para su compatriota Abel Curtinove con 5,20 m.
Para Chiaraviglio es su cuarto título iberoamericano, tras haber triunfado una década atrás en Ponce, repitiendo en Barquisimeto 2012 y en Sao Paulo 2014 (aquí, compartido con el ecuatoriano José Rodolfo Pacho).