Durante el Campeonato Nacional de Bélgica, disputado este fin de semana en el estadio de Gentbrugge, distrito de Gante, la velocista chilena Martina Weil estableció el nuevo récord para su país en los 400 metros llanos con 51s.90, mejorando los 52s.35 que había conseguido el 2 de diciembre del año pasado en Cali. Martina quedó segunda en la carrera ganada por la belga Naomi van den Brock con 51s.73 y se reafirma entre las mejores «cuatrocientistas» del área sudamericana.
Hija de dos verdaderas leyendas del atletismo de nuestra región -el lanzador de bala Gert Weil y la velocista colombiana Ximena Restrepo (actual vicepresidenta de World Athletics)- Martina está construyendo su propia historia de alto nivel en este deporte. Nacida hace 23 años, compitió en dos temporadas para la Universidad de Tennessee en EE.UU. y ahora se radicó en Bélgica.
En 2018 había batido el récord chileno de los 400 metros con 52s.60 al proclamarse campeona sudamericana u23 en Cuenca, donde también fue subcampeona de la posta corta y cuarta con la posta larga. En 2019 integró el equipo chileno en el Mundial de Relevos de Yokohama, que impuso un récord nacional de 3m.31s.24 junto a Isidora Jiménez, María José Echeverría y Fernanda Mackenna. El año pasado, Martina compitió en el Sudamericano de mayores de Guayaquil, obteniendo la medalla de plata con el relevo largo y posteriormente en la misma ciudad, retornó al u23 con segundo puesto en la posta larga y bronce en la 4×100 y los 400 llanos (53s.47), cerrando la temporada con las medallas de plata en el Panamericano u23 de Cali tanto en el individual (récord de 52.35) como en el relevo largo.
El récord sudamericano de los 400 llanos está en poder de su mamá, Ximena, desde hace casi 30 años: 49s.64, cuando lograra la histórica medalla de bronce -primera del atletismo colombiano- en los Juegos Olímpicos de Barcelona.
El artículo de la Fedachi:
Entre intervenciones quirúrgicas, cambios e incertidumbre comenzaron los primeros pasos de Martina Weil rumbo a su objetivo. Consultada por el recorrido, la seleccionada nacional explicó que, “todo empezó con mi operación de rodilla en diciembre después de los Juegos Panamericanos de Cali. Empecé el básico un poco tarde, pero con muchas ganas. Me cambié de entrenador y de país (una vez más) saliendo de Estados Unidos y viniéndome a Bélgica, así que ha sido un camino bastante largo”.
Bajar su marca estaba en los planes, enérgicamente Martina mencionó que “lo estaba buscando absolutamente. Mi objetivo principal de este semestre era bajar de 52 segundos y para eso estábamos trabajando. Mi entrenador me dijo que estaba lista, y ¡tenía toda la razón!” concluyó.
Llegó el momento de la final nacional belga, se quedó con el segundo lugar de la prueba y salió la grandiosa marca de 51.90s. En cuanto a las sensaciones de la carrera, la medallista panamericana nos comentó que:
“Estaba muy nerviosa porque el nivel acá es tremendo. Tuve entrenamientos muy buenos durante las últimas dos semanas y había estado corriendo consistentemente en 52.9, algo que nunca había hecho. Salí a correr como me dijo mi entrenador “dynamique” (porque habla francés jajaja) y traté de mantenerme lo mejor posible. ¡Claramente funcionó!
Los próximos desafíos de la deportista se encuentra en los Juegos Bolivarianos de Valledupar. Sin embargo, es enfática en mencionar que su principal desafío del año son los Juegos Suramericanos a finales del 2022.
“Esta marca me da mucha seguridad y motivación”