El maratón femenino se introdujo hace 32 años en el programa olímpico y fue ganando creciente aceptación. En esta oportunidad -y con un requisito clasificatorio más flexible que en las pruebas de pista y campo- un «field» de 157 fondistas se darán cita a las 9.30 de la mañana del domingo 14 de agosto, para disputar el maratón de los Juegos Olímpicos de Rio. Y entre ellas, estarán veinte de las mejores sudamericanas de los últimos tiempos.
Etíopes y keniatas acaparan otra vez la mayor atención, pero la prueba es abierta y no hay que descartar otros nombres. La estadounidense Shalane Flanagan, por ejemplo, participa en su cuarto Juego Olímpico (ya fue bronce de 10 mil metros en Beijing) o la japonesa Yaoko Fukushi tiene, entre sus antecedentes, un bronce mundialista 2013 o un triunfo en el competitivo maratón de Osaka de este año con 2h21m17s.
Pero vayamos a la «legión africana», ya que las tres primeras del último Mundial -donde el maratón se definió ajustadamente- vuelven a estar ahora en liza.
La campeona del mundo es la etíope Mare Dibaba quien, en 2016, intervino en el maratón de Londres ocupando el sexto lugar. La secundan dos fuertes especialistas: Tirfe Tsegaye (ganadora en Dubai a principios de este año con 2h19m41s y segunda en Boston) y Tigist Tufa (segunda dle maratón londinense con 2h23m02s).
Por el lado de las keniatas, la subcampeona mundial Helah Kipron viene precedida por un registro de 2h21m27s, que le permitió ganar el último Maratón de Tokio. Junto a ella estarán dos vencedoras del circuito europeo Jehima Rumgong (Londres) y Visline Jepkesho (París).
Y Eunice Kirwa, ahora representante de Bahrein, ya logró el bronce mundialista, tiene amplia experiencia en la distancia y -entre sus triunfos- se cuenta el maratón de Nagoya en esta temporada.
Una nota de color la dará la presencia -por primera vez en cualquier prueba olímpica del atletismo- de trillizas: son las estonias Luik (Liina, Leila y Lily), aunque sin pretensiones de punta. Leila, la de mejores antecedentes, sólo posee 2h37m.
Entre las sudamericanas, las que pueden pelear más adelante son las peruanas Inés Melchor y Gladys Tejeda, la brasileña Adriana Aparecida da Silva (bicampeona panamericana) y la ascendente colombiana Kelly Arias (2h29m36s en Hamburgo, este año). Melchor es la recordwoman sudamericana con las 2h26m48s que logró hace dos años en Berlin, mientras que en esta temporada participó en el maratón de Daegu y ocupó el segundo puesto con 2h27m40s. Tejeda tiene un mejor registro de 2h28m12s, que le permitió escalar al segundo lugar de Rotterdam 2015. Ambas ya estuvieron hace cuatro años en Londres, quedando Melchor en el 25° puesto y Tejeda, en el 43°. El trío peruano se completa con otra joven maratonista, Jovana de la Cruz, mientras Arias se verá acompañada en la formación colombiana por Angie Orjuela y la anterior recordwoman de su país, Erika Abril (ya participó en Londres 2012). Por Chile llegan Natalia Romero y Erika Olivera quien, de esta manera y cerca de su despedida de las competiciones a sus 40 años, tendrá su quinta participación olímpica igualando así la «marca» de Jeffeson Pérez y Letitia Vriesde. Las argentinas María Peralta, Rosa Godoy y Viviana Chpavez, las brasileñas Marily dos Santos y Graciete Santana Oreira, la boliviana Rosmery Quispe, la paraguaya Carmen Patricia Martínez, la venezolana Yolimar Pineda y las ecuatorianas María Elena Calle, Rosalba Chacha y Silvia Paredes son las otras inscriptas de nuestra región.
En el historial del maratón femenino olímpico la mejor ubicación de una atleta sudamericana correspondió a la brasileña Marcia Narloch, 17a. en Barcelona (1992).