Fuente RunnigColombia
El marchista nariñense Luis Fernando López, primer campeón mundial del atletismo colombiano en la categoría de mayores, le dijo adiós a los Juegos Olímpicos, en Río 2016, luego de haber participado en el certamen desde Atenas 2004. Hoy, a los 37 años, anuncia que competirá un año más, hasta el Campeonato Mundial de 2017 y se retirará del deporte.
Según sus palabras considera que hay que darle continuidad al proceso colombiano para seguir obteniendo buenos resultados, como los logrados en Rio 2016, con dos atletas en el top-15 en los 20 km y con un marchista de los 50 km en el top-20 del mundo.
Con su participación en los Juegos Olímpicos de Rio 2016 le dice adiós a la marcha?
Estos son mis últimos Juegos, pero no me voy aún de la marcha y el atletismo. Me voy contento porque no solo he logrado ser medallista mundial, sino que también he llevado a un grupo a convencerse de que pueden ser medallistas olímpicos.
¿Qué viene para usted en su carrera como marchista?
“Me voy a tomar un descanso para liberarme de toda esta tensión que se vive antes y durante unos Juegos Olímpicos. Me siento contento de haber terminado el ciclo olímpico, como quería hacerlo, yendo a unos Juegos acompañado de mi familia y con el apoyo de las entidades que siempre han estado conmigo, como la Federación de Atletismo, el Comité Olímpico Colombiano y Coldeportes”.
“Como mi mayor logro fue haber sido campeón mundial en 2011, mi última competencia tiene que ser en un Mundial, para cerrar mi historia. Por eso quiero terminar mi carrera deportiva en el Mundial de Atletismo del próximo año”.
¿Qué sensación le deja su participación en Río 2016?
“Para ser sincero pensé que iba a tener una mejor ubicación. Primero, para mí fue muy complicado clasificar a unos Juegos Olímpicos. De mis cuatro participaciones, Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016, esta fue la más difícil, por el nivel que tiene la marcha en estos momentos en el mundo. A pesar de esto pensé que íbamos a lograr algo más que un noveno puesto. Habíamos entrenado y nos habíamos preparado muy bien y confiábamos, honestamente, que veríamos por fin a un marchista colombiano montado en un podio olímpico. Sin embargo debo destacar que Esteban Soto ocupó la misma novena posición que yo logré en Beijing 2008, que había la mejor en la historia colombiana en los 20 kilómetros”.la mejor en la historia al lado de la de Héctor Morenoo en Los Ángeles 1984.
¿Qué pudo haber pasado para no lograr el podio en Rio 2016?
La verdad… no sé. Tratamos de encontrar con el entrenador en dónde pudimos haber fallado, y no pudimos encontrar la razón. Pensábamos llegar al kilómetro 15 los tres en el grupo principal. El primero en quedarse fui yo, en el kilómetro 13, porque no fui capaz de mantener el ritmo que ponía la punta. Más adelante le sucede a Eíder y el único que queda es Esteban, un atleta que no tiene la experiencia que se necesita para estar en esos últimos kilómetros, porque antes de llegar a los Olímpicos solo hizo una competencia de gran nivel.
-Cuando está cerca su retiro, ¿qué cree que viene para la marcha colombiana?
“Hay una generación del cambio, que tiene la intención y el potencial para volver a un podio de un campeonato mundial y alcanzar uno de Juegos Olímpicos.
Creo que debemos iniciar un proceso enfocado a lograr eso, una medalla mundial y una olímpica. Hay mucho talento en Colombia, mucha gente, muy buena. Lo único es que hay que convencerlos de que pueden ser capaces de lograr llegar a los podios y permitirles a ellos que tengan el roce que necesitan, aparte de que tienen que convencerse de que pueden lograrlo. Pero debe haber una disciplina y alguien que les diga qué deben hacer y cómo deben hacerlo, para intentar llegar de la mejor manera. Hay muchos atletas buenos, pero pocos que son capaces de seguir el rumbo ideal y dejar a un lado las vanidades, para lograr esos objetivos”.
¿Con quiénes se puede contar para esos objetivos?
Creo que Éider Arévalo es una persona que está capacitada para lograr grandes metas, pero es necesario que evolucione. Lleva la carga de haber sido tres veces campeón mundial juvenil y no ha evolucionado en lo que él quiere. Tan joven y con la presión de que ya tiene que ser campeón olímpico o campeón mundial, no le conviene en este momento.
Por su parte, Esteban Soto es un atleta que ha demostrado que cuando hay disciplina y se quiere lo puede hacer, como lo hizo aquí en Río. También José Montaña, quien es un atleta que no ha explorado todas sus capacidades al máximo. Creo que si optimiza sus cualidades podría ser una buena opción para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
En cuanto a las mujeres, las tres que compitieron en Rio son chicas que tienen muy buena opción de poder entrar en los tres primeros lugares de una competencia de este nivel. Esperemos que las cosas a ellas se les den, porque así como lo mostraron en Roma, cuando fueron terceras por equipos en el Mundial, lo pueden volver a hacer nuevamente”.
Y en cuanto a lo que tenemos en la base…
“En este momento hay un lote considerable, más que todo radicado en Bogotá. Lo que sí creo es que hay que descentralizar para que deje de ser Bogotá el eje de casi todo y se llegue a otras partes . Creo que se deberían crear unas cinco regiones en donde funcionen escuelas de formación, que nos permitan tener deportistas que alimenten las selecciones nacionales y la ilusión de llegar lejos. Eso es lo que se debe trabajar para garantizar la continuidad de lo realizado hasta este momento.