Por DIEGO HERMOSILLA / Diario La Tercera (Chile)
Había pocas esperanzas ayer en lo que pudiera hacer el equipo chileno en el Sudamericano de Cross Country, en los prados del Parque Padre Hurtado, en Santiago. Los mejores fondistas nacionales habían sido guardados para otras competiciones, en especial, maratones para intentar ir a los Mundiales, pero eso no quiere decir que no existían expectativas. De hecho, la prueba individual final era la de Mujeres Menores.
Ahí sí había expectativa. El nombre de Laura Acuña destacaba en el programa. Todos sabían que era la figura local del torneo. Y lo fue.
Acuña ganó la competencia (de cuatro kilómetros, en su categoría) y dando ventaja, pues a sus 14 años, aún es Cadete, no Menor. En varones también ganó un chileno: Patricio Pinto, de Nueva Imperial.
Acuña es la gran esperanza nacional del fondismo. Lo sabe ella, sus técnicos, los dirigentes y hasta el ministro del Deporte, Pablo Squella, que llegó a verla en su calidad, también, de ex atleta“ «Pensaba que podía ganar, pero no estaba tan segura. Me tuve que subir una categoría. Soy cadete y no tenía Sudamericano. Gané, pero no quedé contenta, aunque era la más chica de todo el campeonato”, dice Acuña.
Es hace cuatro años campeona del Nacional de cross. “Antes yo era más mediofondista, como para 800 metros, pero ahora encuentro que me va mejor en 1.500 donde estoy haciendo mejores marcas”, asegura.
Nacida el 22 de enero de 2002, es dueña de una buena cantidad de récords y además ha establecido mejores marcas en varias pruebas. Tres años consecutivos obtuvo oros en los Sudamericanos Escolares, la primera chilena que lo logra. En 2014, en Aracajú, ganó los 2000m; en Asunción 2015, los 2000 y los 800; y el año pasado en Medellín, el mismo doblete.
Para eso practica diariamente. “Entreno en mi casa, en Villarrica, en el campo, en el cerro; es muy raro que entrene en pista”, comenta. ¿Cómo logra los resultados en pista, entonces? Dice que no sabe: “Entreno no más de seis veces al año en pista, lo demás, cerro”.
La atleta pertenece a un club de Valdivia, pero sus técnicos sólo envían la minuta de trabajos. Es su madre la encargada de llevarla a cabo. Pero nunca sola, ya que la acompañan su hermana y primos. “Y en el verano se quedan en mi casa todos los integrantes del club, como 25, y hacemos un concentrado. En el invierno es más difícil, en mi casa cae nieve, partimos al cerro de noche y volvemos de noche. Y si no lo hacemos rápido, no alcanzamos a bajar. En esa época no avanzamos mucho, mantenemos no más”, relata.
Todo esa pasión comenzó mirando a su padre, Rolando Acuña, maratonista, “que tenía una de las 10 mejores marcas: 2 horas 17 minutos. Él nos incentivó a toda la familia”.
Este año, Acuña cursará segundo medio y entre sus anhelos está ir a una escuela para deportistas. Hoy viaja 50 minutos (en auto) para llegar al colegio, donde la apoyan, “pero no siempre, podría ser más. Igual a mis papás no les gusta la idea del colegio para deportistas, no quieren que descuide los estudios, aunque también me dicen que para estudiar tengo toda la vida. Y para ser atleta, no más allá de los 30 años”.
De todas maneras, en el Liceo Bicentenario le aguantan que falte más que sus compañeros, pues por competencias o entrenamientos, aparece regularmente en la lista de ausentes.
“Ojalá nunca deje de amar el atletismo”, comenta el ministro Squella, quien ya sabe de la calidad de la sureña. La misma deportista responde que “es difícil, esto me apasiona. Quiero ser atleta y llegar a grandes cosas. Mi gran sueño es llegar a la final de unos Juegos Olímpicos, en 1.500, en 800 metros, no sé, pero llegar”.
Por ahora, Acuña se concentra en la idea de clasificar a los Mundiales u18 de Kenia, en julio de este año, aunque todavía no está muy segura de que la dejen. Es Sub 18 y ella tendrá 15. Se aceptan deportistas Menores, y aunque ella es Cadete, ya tiene triunfos en esa categoría. Como ayer, en el Sudamericano.
“Laura Acuña es una atleta que tiene una muy buena proyección, un gran futuro, si continúa y sigue como ha ido hasta ahora, ha logrado varios récords de Chile, buenas marcas para la edad que tiene. Es un gran proyecto en el fondo y semifondo. Ojalá siga motivada para que sigan cumpliendo con los objetivos que ellos buscan, que no se sientan obligados”, explica la hoy técnica Erika Olivera.
“Casi todos dicen que voy a llegar a los Juegos Olímpicos, que voy a llegar a ser una atleta muy destacada, pero todo va de a poco, me la creo, pero voy de a poco”, señala la deportista.
El ministro Squella quedó encantado ayer con la victoria de Acuña. “Le he seguido los pasos desde hace varios años y tuve la oportunidad de acompañarla en la revalidación de sus títulos en Medellín, en los Juegos Sudamericanos Escolares y verla ahora competir contra niñas mayores es importante”. Lo dice un admirador especial.
Había pocas esperanzas ayer en lo que pudiera hacer el equipo chileno en el Sudamericano de Cross Country, en los prados del Parque Padre Hurtado, en Santiago. Los mejores fondistas nacionales habían sido guardados para otras competiciones, en especial, maratones para intentar ir a los Mundiales, pero eso no quiere decir que no existían expectativas. De hecho, la prueba individual final era la de Mujeres Menores.
Ahí sí había expectativa. El nombre de Laura Acuña destacaba en el programa. Todos sabían que era la figura local del torneo. Y lo fue.
Acuña ganó la competencia (de cuatro kilómetros, en su categoría) y dando ventaja, pues a sus 14 años, aún es Cadete, no Menor. En varones también ganó un chileno: Patricio Pinto, de Nueva Imperial.
Acuña es la gran esperanza nacional del fondismo. Lo sabe ella, sus técnicos, los dirigentes y hasta el ministro del Deporte, Pablo Squella, que llegó a verla en su calidad, también, de ex atleta“ «Pensaba que podía ganar, pero no estaba tan segura. Me tuve que subir una categoría. Soy cadete y no tenía Sudamericano. Gané, pero no quedé contenta, aunque era la más chica de todo el campeonato”, dice Acuña.
Es hace cuatro años campeona del Nacional de cross. “Antes yo era más mediofondista, como para 800 metros, pero ahora encuentro que me va mejor en 1.500 donde estoy haciendo mejores marcas”, asegura.
Nacida el 22 de enero de 2002, es dueña de una buena cantidad de récords y además ha establecido mejores marcas en varias pruebas. Tres años consecutivos obtuvo oros en los Sudamericanos Escolares, la primera chilena que lo logra. En 2014, en Aracajú, ganó los 2000m; en Asunción 2015, los 2000 y los 800; y el año pasado en Medellín, el mismo doblete.
Para eso practica diariamente. “Entreno en mi casa, en Villarrica, en el campo, en el cerro; es muy raro que entrene en pista”, comenta. ¿Cómo logra los resultados en pista, entonces? Dice que no sabe: “Entreno no más de seis veces al año en pista, lo demás, cerro”.
La atleta pertenece a un club de Valdivia, pero sus técnicos sólo envían la minuta de trabajos. Es su madre la encargada de llevarla a cabo. Pero nunca sola, ya que la acompañan su hermana y primos. “Y en el verano se quedan en mi casa todos los integrantes del club, como 25, y hacemos un concentrado. En el invierno es más difícil, en mi casa cae nieve, partimos al cerro de noche y volvemos de noche. Y si no lo hacemos rápido, no alcanzamos a bajar. En esa época no avanzamos mucho, mantenemos no más”, relata.
Todo esa pasión comenzó mirando a su padre, Rolando Acuña, maratonista, “que tenía una de las 10 mejores marcas: 2 horas 17 minutos. Él nos incentivó a toda la familia”.
Este año, Acuña cursará segundo medio y entre sus anhelos está ir a una escuela para deportistas. Hoy viaja 50 minutos (en auto) para llegar al colegio, donde la apoyan, “pero no siempre, podría ser más. Igual a mis papás no les gusta la idea del colegio para deportistas, no quieren que descuide los estudios, aunque también me dicen que para estudiar tengo toda la vida. Y para ser atleta, no más allá de los 30 años”.
De todas maneras, en el Liceo Bicentenario le aguantan que falte más que sus compañeros, pues por competencias o entrenamientos, aparece regularmente en la lista de ausentes.
“Ojalá nunca deje de amar el atletismo”, comenta el ministro Squella, quien ya sabe de la calidad de la sureña. La misma deportista responde que “es difícil, esto me apasiona. Quiero ser atleta y llegar a grandes cosas. Mi gran sueño es llegar a la final de unos Juegos Olímpicos, en 1.500, en 800 metros, no sé, pero llegar”.
Por ahora, Acuña se concentra en la idea de clasificar a los Mundiales u18 de Kenia, en julio de este año, aunque todavía no está muy segura de que la dejen. Es Sub 18 y ella tendrá 15. Se aceptan deportistas Menores, y aunque ella es Cadete, ya tiene triunfos en esa categoría. Como ayer, en el Sudamericano.
“Laura Acuña es una atleta que tiene una muy buena proyección, un gran futuro, si continúa y sigue como ha ido hasta ahora, ha logrado varios récords de Chile, buenas marcas para la edad que tiene. Es un gran proyecto en el fondo y semifondo. Ojalá siga motivada para que sigan cumpliendo con los objetivos que ellos buscan, que no se sientan obligados”, explica la hoy técnica Erika Olivera.
“Casi todos dicen que voy a llegar a los Juegos Olímpicos, que voy a llegar a ser una atleta muy destacada, pero todo va de a poco, me la creo, pero voy de a poco”, señala la deportista.
El ministro Squella quedó encantado ayer con la victoria de Acuña. “Le he seguido los pasos desde hace varios años y tuve la oportunidad de acompañarla en la revalidación de sus títulos en Medellín, en los Juegos Sudamericanos Escolares y verla ahora competir contra niñas mayores es importante”. Lo dice un admirador especial.