Fuente: CBAT
A pesar de la frustración que supone postergar los Juegos Olímpicos, las grandes figuras del atletismo brasileño elogiaron la decisión del Comité Olímpico de Brasil y del gobierno de Japón de pasar Tokio 2020 para el año próximo. Lo más importante ahora es enfrentar la pandemia de coronavirus.
Al igual que todos los atletas del mundo, los brasileños enfrentan graves dificultades para entrenar debido a la cuarentena obligatoria
Darlan Romani, recordman sudamericano de lanzamiento de bala y 4° en la épica competencia del Mundial 2019 en Doha, declaró: «Fue una buena decisión. Los atletas precisan entrenar al máximo para los Juegos. Tenemos prohibido salir de casa debido al virus. Los Juegos tienen un significado especial, constituyen la unidad de las naciones y eso no sería posible. Vamos a batallar, a reveer nuestros planes para el 2021. El sueño continúa».
Caio Oliveira de Sena Bonfim, el mejor marchista de la historia de Brasil y 4° en los Juegos de Rio 2016, comentó: «Fue una decisión acertada ya que la situación provocada por la pandemia de coronavirus está muy complicada. Tanto para los que ya teníamos las marcas mínimas como para los que buscaban clasificar había dificultades. Los Juegos exigen un período grande de entrenamiento. Ahora la principal medalla es superar esta pandemia».
El triplista Almir Cunha dos Santos, subcampeón mundial indoor, opinó: «Fue una decisión correcta del COI y no había condiciones para realizar los Juegos. Yo me siento frustrado ya que venía entrenando desde octubre, me preparaba para el mejor año de mi vida y tengo que reprogramar todo. Pero ahora hincho para que la pandemia pase lo antes posible. ¡Quédense en casa!».
También se refirió al tema la gran marchista Erica Rocha de Sena, cuarta en los 20 km. del Mundial de Doha: «Estos días son muy difíciles, yo atravieso la cuarentena obligatoria en Cuenca, Ecuador. Nos estamos tratando de adaptar, hago algunos entrenamientos en casa… Teníamos programados los campings en Europa… Todo fue cancelado, los centros de preparación cerrados, las competencias canceladas. Como atleta estoy triste porque son años de entrenamiento para la competición más importante, la más esperada. Como ser humano, digo que fue la mejor decisión tomada por el COI».