El atletismo peruano tuvo un buen balance en los XVIII Juegos Bolivarianos, que acaban de culminar en Santa Marta. A su ya clásico poderío en pruebas de fondo (ganaron Ostos, Melchor, Tejeda) y el gran nivel de la marchista Kimberley García, también hay que agregarle ahora el triunfo -con récord nacional- de Katia Zulema Arenas en los 3.000 metros con obstáculos. Otros de los récords peruanos fueron obtenidos por las velocistas en el relevo 4×100 y Kimberley Cardoza en el heptathlon. Pero el atletismo de Perú también tuvo una de sus cartas fuertes en Javier McFarlane, quien -con su triunfo en los 110 metros vallas- hizo trepar a cinco la cosecha de doradas.
Javier es el hermano menor de otro destacado atleta de nuestra región, Jorge Armando McFarlane, quien acumuló títulos a nivel sudcontinental en los 110 metros vallas y en salto en largo. En el caso de los Bolivarianos, en la edición anterior celebrada en Trujillo 2013, Jorge logró los 110m en 13s76, cerrando así el ciclo de tres victorias consecutivas del colombiano Paulo Villar, quien esa vez fue su escolta con 13s80, quedando Javier McFarlane con la medalla de bronce. Se trataba del primer título en la prueba para los vallistas peruanos desde que el recordado Hernán Alzamora triunfara hacía más de medio siglo atrás (1947).
Javier McFarlane nació el 21 de octubre de 1991 y al igual que Jorge (1988) cuentan con la guía técnica del profesor Valiente. «Somos muy unidos, para el deporte y los estudios. Y le dedicamos nuestros triunfos a todo el atletismo peruano», comentó Javier en algún momento, cuando empezaba a brillar en el nivel internacional.
Una de sus primeras experiencias fue con el Sudamericano u18 celebrado en Lima (2008) donde ganó el octathlon con 5.735 puntos y quedó tercero en los 110 metros vallas. Dos años más tarde tuvo su primera experiencia mundialista entre los juniors, en Moncton, aunque no pasó de las eliminatorias, tanto en 110 como en largo. En los Juegos Odesur, en Medellí, había obtenido sendas medallas de bronce, en pruebas ganadas por su hermano Jorge.
Los McFarlane protagonizaron uno de sus grandes momentos en el Iberoamericano de Sao Paulo, a principios de agosto del 2014. Allí Jorge ganó con un récord nacional de 13.53, quedando Javier a cuatro centésimas. Previamente, este había obtenido el título de los Odesur, en Santiago.
Al año siguiente, durante el Sudamericano de Lima, ambos se vieron superados por el brasileño Joao Vitor de Oliveira. Pero en el Iberoamericano del año pasado en Rio, Javier alcanzó la consagración con su victoria en 13s55. Y pocas semanas después, concretó su mejor registro personal de 13s52 en Cali, mejorando en un centésima el tope peruano de Jorge.
Una lesión lo tuvo fuera de competición a principios de esta temporada, pero llegó a tiempo para el Sudamericano de Asunción. Allí la dupla peruana fue desbordada por los brasileños Eduardo Rodrigues de Deus (13.42) y Eder de Souza (13.49), con fuerte viento a favor. El pico de rendimiento de Javier McFarlane en la temporada llegó ahora, justo para su gran victoria bolivariana.
Javier es el hermano menor de otro destacado atleta de nuestra región, Jorge Armando McFarlane, quien acumuló títulos a nivel sudcontinental en los 110 metros vallas y en salto en largo. En el caso de los Bolivarianos, en la edición anterior celebrada en Trujillo 2013, Jorge logró los 110m en 13s76, cerrando así el ciclo de tres victorias consecutivas del colombiano Paulo Villar, quien esa vez fue su escolta con 13s80, quedando Javier McFarlane con la medalla de bronce. Se trataba del primer título en la prueba para los vallistas peruanos desde que el recordado Hernán Alzamora triunfara hacía más de medio siglo atrás (1947).
Javier McFarlane nació el 21 de octubre de 1991 y al igual que Jorge (1988) cuentan con la guía técnica del profesor Valiente. «Somos muy unidos, para el deporte y los estudios. Y le dedicamos nuestros triunfos a todo el atletismo peruano», comentó Javier en algún momento, cuando empezaba a brillar en el nivel internacional.
Una de sus primeras experiencias fue con el Sudamericano u18 celebrado en Lima (2008) donde ganó el octathlon con 5.735 puntos y quedó tercero en los 110 metros vallas. Dos años más tarde tuvo su primera experiencia mundialista entre los juniors, en Moncton, aunque no pasó de las eliminatorias, tanto en 110 como en largo. En los Juegos Odesur, en Medellí, había obtenido sendas medallas de bronce, en pruebas ganadas por su hermano Jorge.
Los McFarlane protagonizaron uno de sus grandes momentos en el Iberoamericano de Sao Paulo, a principios de agosto del 2014. Allí Jorge ganó con un récord nacional de 13.53, quedando Javier a cuatro centésimas. Previamente, este había obtenido el título de los Odesur, en Santiago.
Al año siguiente, durante el Sudamericano de Lima, ambos se vieron superados por el brasileño Joao Vitor de Oliveira. Pero en el Iberoamericano del año pasado en Rio, Javier alcanzó la consagración con su victoria en 13s55. Y pocas semanas después, concretó su mejor registro personal de 13s52 en Cali, mejorando en un centésima el tope peruano de Jorge.
Una lesión lo tuvo fuera de competición a principios de esta temporada, pero llegó a tiempo para el Sudamericano de Asunción. Allí la dupla peruana fue desbordada por los brasileños Eduardo Rodrigues de Deus (13.42) y Eder de Souza (13.49), con fuerte viento a favor. El pico de rendimiento de Javier McFarlane en la temporada llegó ahora, justo para su gran victoria bolivariana.