Durante el turno matutino de este sábado 13 de agosto, las eliminatorias del triple salto femenino estuvieron dentro de las previsiones en el Estadio Olímpico de Rio de Janeiro. Y así, tanto la colombiana Catherine Ibargüen como la venezolana Yulimar del Valle Rojas consiguieron sin dificultades su pase a la final del domingo por la noche, donde ambas serán firmes contendientes en la zona de medallas. Si repiten los duelos del actual circuito mundial, en el que también tercia la kazaja Olga Rypakova con la ambición de mantener su corona olímpica, sería la primera vez desde 1952 que dos atletas sudamericanos comparten un podio individual de una prueba olímpica (en aquella oportunidad también fue en salto triple, cuando triunfó Adhemar Ferreira da Silva y quedó tercero el venezolano Asnoldo Devonish).
El grupo A de la clasificación fue encabezado por la griega Paraskevi Papahristrou con 14.43, seguida por la finesa Krïstiina Mäkelä con 14.24, tres centímetros más que Yulimar. Cuarta apareció la israelí Hanna Knazyeva-Minenko (subcampeona mundial en Beijing) con 14.20 y quinta, completando las clasificadas por ese sector, la portuguesa Susana Costa con 14.12. Otras dos sudamericanas no accedieron a final: la colombiana Yorsiris Urrutia con 13.95 y la brasileña Keila da Silva Costa con 13.78.
Ibargüen se aseguró de entrada su pase a la final, con un tranquilizador salto de 14.52 m (viento de 0,1 mps) para quedar al frente del grupo B y de la clasificación general. Rypakova la escoltó con 14.39. Y otras cinco clasificadas fueron la alemana Kristin Gierisch (subcampeona mundial indoor) con 1426, la jamaiquina Kimberley Williams con 14.22, la portuguesa Patricia Mamona con 14.18, la polaca Anna Jagaciak con 14.13 y la estadounidense Kerutah Orji con 14.08. En este grupo fue eliminada una de las figuras de la especialidad de temporadas anteriores, la ucraniana Olga Saladuha, con 13.97 m. Fue campeona mundial en Daegu 2011 y bronce olímpico en Londres 2012, pero en los últimos tiempos no pudo mantener aquel nivel. En el grupo B también participó la brasileña Nubia Soares con 13.85 m.
PERSPECTIVAS
De cara a la prueba decisiva, Ibargüen encara «la noche de todas las noches». A sus 32 años, la oriunda de Apartadó lleva cinco temporadas en la elite de la especialidad y ahora quiere coronarlo, tras su colección de grandes actuaciones: campeona mundial 2013 y 2015, subcampeona olímpica en Londres 2012, bicampeona panamericana. Después de aquellos Juegos de Londres, permaneció invicta por más de tres años -y en 34 competiciones internacionales- hasta que Rypakova volvió a batirla hace dos meses en Birmingham. Catherine tiene el récord sudamericano con 15.31 m. que logró hace dos años en Montecarlo y también encabeza el ránking del 2016 por los 15.04 logrados el 6 de mayo en Doha, tras un vibrante duelo con Yulimar.
La venezolana -quien recién cumplirá 21 años en octubre, es oriunda de Caracas pero vive en Puerto La Cruz- se instaló hace pocos meses en ese grupo de privilegio. Lo hizo bajo la conducción técnica del cubano Iván Pedroso (aquel legendario saltarín de largo), teniendo como base para sus entrenamientos la ciudad de Guadalajara, cerca de Madrid. Rojas impactó primero en pista cubierta, hasta alzarse con el título mundial en Portland, delante de las ya citadas Gierisch y Papahrístou. Y al llegar al aire libre, empezó a batallar con Catherine y Rypakova. El 23 de junio, durante el meeting de Madrid, se instaló enel «club» de los 15 metros, al marcar 15.02 m., que vuelven a indicar sus formidables condiciones técnicas.
A sus 31 años, Rypakova no sólo llega con el antecedente de su título olímpico, sino con su amplia experiencia en la alta competición. La atleta de Kazajstán había hecho un paréntesis tras los Juegos de Londres (fue madre) pero desde fines del año pasado fue recuperando nivel. Su mejor marca personal data del 2010 (15.25),mientras que este año tiene 14.61 -logrados en Doha- y la ya citada victoria sobre Catherine en una etapa de la Diamond League.
Si bien aquel trío concentra expectativas, otros nombres intentarán una gran progresión personal para mezclarse allí. La griega Paraskevi Papahristrou es la actual número 3 de la clasificación mundial con 14.73 m. logrados en su país: y además del bronce mundialista del Indoor en Portland, también viene de conseguir una medalla similar en el Campeonato Europeo de Amsterdam. Este fue ganado por la portuguesa Patricia Mamona, cuyo récord nacional es de 14.58 m. Entre las finalistas -como es habitual en los últimos tiempos- también se agregó la jamaiquina Kimberley Williams, campeona de la Commonwealth 2014 y cuya principal producción de este año fueron 14.66 m., pero con viento a favor. La israelí Hana Knazyeva-Minenko se agregó entre las finalistas y, aunque sus marcas de este año no brillaron, hay que considerar su antecedente del subcampeonato mundial 2015, cuando escoltó a Ibargüen (14.90) y aventajó por un centímetro a Rypakova (14.78 a 14.77).
Este domingo 14 de agosto por la noche, bajo las luces del Engenhao en Rio, todo quedará resuelto. Y también el salto triple femenino será historia.