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Falleció Bill Dellinger, leyenda del atletismo mundial y rival de Osvaldo Suárez en una recordada final panamericana

28/06/2025
Falleció Bill Dellinger

Bill Dellinger, medallista olímpico y uno de los entrenadores más influyentes del atletismo estadounidense, falleció a los 91 años. Su legado abarca tanto hazañas en las pistas como una destacada carrera como formador en la Universidad de Oregon, donde entrenó a figuras icónicas como Steve Prefontaine.

Falleció Bill Dellinger
Bill Dellinger junto a un joven Steve Prefontaine durante una concentración con el equipo de Oregon, en la década del ’70. Su relación trascendió lo deportivo y marcó una era en el atletismo universitario de EE.UU.

Dellinger fue uno de los mejores fondistas de EE.UU. en las décadas de 1950 y 1960. Su consagración llegó en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, cuando alcanzó el bronce en los 5.000 metros con un tiempo de 13:49.8, solo superado por su compatriota Bob Schul y el alemán Harald Norpoth. En esa misma final figuraban leyendas como Kipchoge Keino, Ron Clarke y Michel Jazy.

Su vínculo con el atletismo sudamericano se remonta a los Juegos Panamericanos de 1959, celebrados en Chicago. Allí, en una final memorable, fue el primer atleta en vencer al argentino Osvaldo Suárez en una prueba panamericana. La carrera de los 5.000 metros se definió en la misma línea de meta: Dellinger ganó con 14:28.4, mientras Suárez, tras un duelo intenso, marcó 14:28.6. El bronce fue para el canadiense Douglas Kyle. En esa jornada también participó el argentino Domingo Amaison, quien finalizó en séptima posición.

William Cornelius Dellinger nació el 23 de marzo de 1934 en Grants Pass, Oregon, apenas seis días después que Suárez. Desde joven demostró aptitudes excepcionales y comenzó a destacar en la Universidad de Oregon, antes de que esta se convirtiera en una potencia atlética bajo la dirección de Bill Bowerman y del propio Dellinger.

En 1956, además de titularse en Educación y casarse con Marol, rompió el récord nacional de 5.000 metros con 14:16.2 y clasificó a los Juegos Olímpicos de Melbourne. Sin embargo, el intenso calor lo forzó a abandonar. Lejos de rendirse, siguió entrenando incluso durante su servicio militar, alcanzando luego marcas notables: récord de EE.UU. en 1.500 metros (3:41.5 en Budapest, 1958) y dos plusmarcas mundiales bajo techo en 2 y 3 millas.

Ese mismo 1958 protagonizó una de sus carreras más emblemáticas durante un encuentro EE.UU.-URSS en Moscú. Bajo una intensa lluvia, Dellinger igualó el tiempo del soviético Parnakivi (14:28.4), quien fue declarado ganador por milésimas.

Su gran consagración llegaría en Tokio 1964, donde, con un poderoso cambio de ritmo a 600 metros del final, logró el tercer puesto y consolidó una de las mejores actuaciones estadounidenses en los 5.000 metros olímpicos. Solo otros tres atletas de EE.UU. han alcanzado medalla en esta prueba: Ralph Hill (1932), Paul Chelimo (2016 y 2020) y Grant Fisher (bronce en París 2024).

Dellinger se retiró como atleta en 1967 y comenzó una exitosa etapa como entrenador en Oregon, primero como asistente de Bowerman y luego, desde 1973, como entrenador principal. Bajo su liderazgo surgieron atletas como Alberto Salazar, Mary Decker-Slaney, Matt Centrowitz y Rudy Chapa, entre otros. En 1984, dirigió al equipo de fondo de EE.UU. en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles y ese mismo año llevó a Oregon a ganar el campeonato nacional universitario.

Su relación con Bowerman se resintió por cuestiones comerciales: Dellinger diseñaba calzado para Adidas, mientras Bowerman fue cofundador de Nike. Aun así, su impacto en el atletismo universitario fue inmenso.

En el cine, su figura también fue representada en las películas “Prefontaine” (1997) y “Without Limits” (1998), interpretado por Ed O’Neill y Dean Norris, respectivamente.

«Fue uno de los mejores entrenadores de la historia», expresó Rudy Chapa, seis veces All-American. «Pero más allá de las pistas, lo que más valoramos fue su amistad y generosidad. Nos dio su corazón».

Dellinger sufrió un ACV en el año 2000, pero continuó entrenando de forma individual hasta su retiro definitivo una década después. Su legado perdura en las pistas, en las historias de sus atletas y en la historia grande del atletismo mundial.