Correr es una actividad que parece sencilla a primera vista, pero muchos principiantes cometen errores que pueden limitar su progreso o incluso provocar lesiones. A continuación, analizamos los errores más frecuentes entre los corredores aficionados y cómo evitarlos.
1. No Calentar ni Estirar Adecuadamente
Uno de los errores más comunes es empezar a correr sin un calentamiento adecuado. Saltarse esta etapa puede aumentar el riesgo de lesiones musculares. Es fundamental realizar ejercicios de movilidad y un trote ligero antes de cada sesión.
Consejo:
Dedica entre 5 y 10 minutos a ejercicios de activación, como saltos suaves, zancadas y rotaciones articulares. Después de correr, incluye estiramientos para mejorar la flexibilidad y reducir la tensión muscular.
2. Usar el Calzado Equivocado
Correr con zapatillas inadecuadas puede ocasionar molestias y lesiones en las articulaciones. Muchas personas eligen calzado solo por su diseño, sin considerar factores como el tipo de pisada o la amortiguación.
Consejo:
Acude a una tienda especializada donde puedan analizar tu pisada y recomendarte el modelo adecuado según tu peso, distancia y terreno.
3. Ignorar la Importancia del Descanso
Sobreentrenarse es un error típico entre quienes buscan resultados rápidos. Esto no solo retrasa la recuperación muscular, sino que también aumenta el riesgo de lesiones como fascitis plantar o síndrome de la banda iliotibial.
Consejo:
Establece un plan de entrenamiento equilibrado que incluya días de descanso y alternancia de intensidades. El descanso es tan importante como los entrenamientos.
4. Aumentar la Distancia o la Velocidad Demasiado Rápido
Intentar correr largas distancias o a un ritmo elevado sin una preparación progresiva puede generar fatiga y lesiones.
Consejo:
Aplica la regla del 10%: aumenta tu kilometraje semanal en no más de un 10% para dar tiempo al cuerpo a adaptarse.
5. No Hidratarse ni Alimentarse Correctamente
Muchos corredores subestiman la importancia de la hidratación y la nutrición antes y después de correr, lo que puede llevar a calambres o falta de energía.
Consejo:
Hidrátate antes, durante y después de cada sesión. Integra snacks saludables como plátanos o barritas energéticas en tus entrenamientos más largos.
6. Ignorar las Señales del Cuerpo
Dolores persistentes o incomodidades durante la actividad física suelen ser ignorados, lo que puede agravar problemas menores.
Consejo:
Escucha tu cuerpo. Si experimentas dolor o incomodidad recurrente, reduce la intensidad o consulta a un fisioterapeuta especializado en deportes.
7. Correr Siempre al Mismo Ritmo
Mantener el mismo ritmo en cada entrenamiento no permite desarrollar diferentes capacidades como la resistencia o la velocidad.
Consejo:
Varía tus entrenamientos. Combina sesiones de ritmo lento, intervalos y fartlek para trabajar diferentes sistemas energéticos.
Conclusión
Evitar estos errores es clave para disfrutar del running sin contratiempos. Con un enfoque progresivo y atención a los detalles, los corredores principiantes pueden mejorar su rendimiento y evitar lesiones. ¡Recuerda que el éxito no está solo en correr más rápido, sino en correr mejor!