Hace poco tiempo, al cumplirse cuatro décadas de la vigencia del récord colombiano de los 5.000 metros llanos en poder de Domingo Tibaduiza, el diario El Espectador realizó una nota alusiva. Y allí entrevistó al propio «Tiba», quien hoy vive en Reno (EE.UU.) y comentó: «Mi desilusión, cuando regresé temporalmente a Colombia, en 2010, era dejar mi huella como entrenador, pero no contaba con cambios tan drásticos en la forma de pensar de los atletas, quienes me decían que a punta de marcas no iban a sostener a sus familias, por lo que preferían abandonar la pista para correr pruebas de calle y ganar dinero para aspirar a comprar una casa”.
Afortunadamente, esto parece estar cambiando con varios fondistas de calidad que, en los últimos tiempos, abordaron con decisión las pruebas de pista. Y Gerald Nicolás Giraldo, un especialista en los 3.000 metros con obstáculos, acaba de dar la nota al batir el récord de los .5000, con su actuación en la noche del jueves de 2 mayo en el Payton Jordan Invitational, en Stanford (Estados Unidos). Su marca de 13m.21s.31 en los 5.000 mejora por fin el récord de Tibaduiza y queda como la tercera mejor del historial sudamericano por el momento. Giraldo quedó octavo en la prueba ganada por uno de los más calificados mediofondistas mundiales, el etíope Yomil Kejelcha, quien marcó 13m10s72.
Hablar de Tibaduiza es hablar de las leyendas del atletismo de fondo en Sudamérica, aquel que -junto al precursor Alvaro Mejía y a Víctor Mora- marcaron toda una época desde fines de los 60 hasta principios de los 80, dominando las pruebas de la región y enfrentando, a veces con suceso, a los mejores corredores del mundo.
Oriundo de Sogamoso (22.11.49) Tibaduiza alcanzó la cumbre de su popularidad al ganar la Travesía de San Silvestre, en 1977. Pero su rendimiento en la pista, a esa altura, era aún más valioso. El récord sudamericano de los 5.000 era acaparado por Mora (13m37s4 el 18 de mayo de 1976) y el chileno Pedro Warnke (13m36s8, tres días más tarde). Pero Tibaduiza lo bajó a 13m29s67 el 16 de agosto de 1978, cuando compitió en el meeting Weltklasse, en Zurich. Ese récord mantuvo su vigencia como sudamericano hasta ser batido por el argentino Antonio Silio en 1990 con 13m26s70, y rebajado luego a 13m19s64 (1991), y posteriormente por el brasileño Marilson Gomes dos Santos, quien lo ostenta desde 2006 con 13m19s43. Las marcas de Silio y Marilson son las únicas que hoy preceden al flamante registro de Giraldo en la lista all-time de Sudamérica.
Pero Tibaduiza también había establecido el récord sudamericano de los 10 mil metros con 27m53s02, el 11 de junio de aquel 1978 -su mejor temporada de pista- en Viena (marca que perduró por trece años hasta ser batida por Silio).
Representó a Colombia en cuatro oportunidades en las citas olímpicas, en series de 5.000 y 10.000 entre 1972 y 1976, pero alcanzando su mejor rendimiento en el maratón de Moscú (1980) cuando terminó 17°. Cuatro años más tarde, en Los Angeles, abandonó esa prueba, consagratoria para el portugués Carlos Lopes. Y también le dio a Colombia la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de México 1975 sobre 5.000 metros, además del bronce en 10.000. Ocho años más tarde, en Caracas, volvió al podio con el segundo puesto en 10 mil y el tercero en 5.000. También fue campeón d elos Juegos Centroamericanos del 74 en Santo Domingo (sobre 5.000) y protagonizó los memorables duelos con Mora en el Sudamericano de Rio del 75: éxito para Tibaduiza en 5.000, segundo lugar en 10.000. Dos años más tarde, en Montevideo, dominó ambas pruebas y también compitió en Bucaramanga 79, siendo subcampeón de ambas distancias.
A partir de allí comenzó a dedicarse al maratón, preferentemente, batiendo en cuatro oportunidades el récord sudamericano hasta fijarlo en 2h11m21s, en la popular prueba de Nueva York (1983). Desde su retiro, y ya radicado en EE.UU. – aunque con periódicas incursiones a su país natal- se dedicó al entrenamiento de nuevas generaciones de atletas y a principios de esta década estuvo al frente del programa nacional de Colombia en pruebas de fondo.
Gerald Nicolás Giraldo, por su parte, es oriundo de Armenia (Quindio), actualmente reside en Bogotá y tiene 30 años ya que nació el 21 de marzo de 1989. Su especialidad, hasta el momento, era la de 3.000 metros con obstáculos, donde fijó el récord colombiano -y uno de los mejores registros sudamericanos- con 8m28s6 en 2013. No obstante, en la búsqueda de la clasificación para los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, optó por el maratón, consiguiendo su marca mínima con 2h17m29s en Hamburgo y quedando posteriormente en el 88° lugar de la cita máxima.
Debutó en los Sudamericanos en 2001, en Buenos Aires, ocupando el sexto lugar en la prueba de obstáculos. avanzó al cuarto, dos años más tarde en Cartagena y cerró esa temporada con la medalla de plata en los Juegos Bolivarianos de Trujillo, escoltando al venezolano José Gregorio Peña. Ese mismo resultado se repitió meses más tarde en los Juegos Odesur, en Santiago de Chile. En el Sudamericano de 2015, en Lima, alcanzó su consagración con la medalla de oro del Sudamericano de Lima (8m29s53 en los obstáculos), llevándose también el bronce en los 1.500 con un registro personal de 3m42s38. El triunfo en Lima le dio el pasaporte al Mundial de Beijing, su debut en la más alta competición, ocupando allí el 12° lugar de su serie en 9m16s47. Ese año también participó en los Panamericanos de Toronto, aunque debió abandonar. Después de la incursión olímpica en la distancia mayor, retornó a su especialidad y en 2017 volvió a escoltar a Peña, tanto en el Sudamericano de Asunción como en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta. Y en 2018 -después de otra medalla de plata en los Odesur de Cochabamba, ganados por el peruano Yuri Labra- alcanzó el oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Barranquilla, donde marcó marcó 8m44s51.
En estos comienzos del 2019 se lo vio afianzado en 5.000 y, poco antes de su actuación en el estadio de la Universidad de Stanford, en el torneo que recuerda al gran coach estadounidense Payton Jordan, Giraldo había marcado 13m33s38 en los Mount SAC Relays, en Torrance. Fue su plataforma hacia el flamante récord.
Foto: DOMINGO TIBADUIZA, por Diario El Espectador, Colombia.