Por LUIS VINKER
Este 11 de abril constituye una fecha histórica para el atletismo de nuestra región. Hace exactamente un siglo, en lo que se llamaba Parque de los Aliados en el corazón de Montevideo, y luego se popularizó como Parque Battle y Ordóñez, se iniciaba el primer Campeonato Sudamericano, el mismo que tiene su extensión hasta nuestros días. Y que constituye el más antiguo campeonato de área entre todas las comunidades que constituyen la IAAF. Si en el 2018 celebramos el Centenario de la fundación de la Consudatle –constitutida durante la reunión realizada en los salones del diario La Razón, en Buenos Aires- en 2019 es el turno del primer siglo para nuestros campeonatos, aquellos que recibieron y proyectaron a todas las figuras sudamericanas a lo largo de su historia.
A principios del siglo XX, aquel sitio aún era el Parque Pereyra, por la donación de su fundador, y luego se fue extendiendo, bajo el diseño del gran innovador arquitectónico –y precursor ecológico- en ambas riberas rioplatenses, Carlos Thays. Allí también estuvieron las canchas para la Copa América de fútbol, en 1917, pero se pudo instalar una precaria pista atlética y el sitio se denominó Parque de los Aliados como homenaje a los países victoriosos en la Primera Guerra Mundial. Los directivos de la Argentina, Chile y Uruguay habían formado la Consudatle, convocando al primer Campeonato Sudamericano, pero la Argentina no contaba con una organización atlética propia, que recién surgiría aquel 4 de julio de 1919 con la fundación de la Federación Atlética Argentina (hoy Federación Metropolitana). Y por eso, los atletas argentinos no asistieron al primero de nuestros campeonatos, integrándose recién al año siguiente en la pista de Nuñoa, en Santiago de Chile.
Sin embargo, las competencias “precursoras” de aquel Sudamericano se habían realizado en Buenos Aires. Si Montevideo había organizado un primer “torneo internacional” en 1907, la capital argentina celebró a lo grande el Centenario de la Revolución de Mayo en 1910 con una serie de competiciones en las cuales, entre otros, estaba el héroe olímpico de Londres 1908, Dorando Pietri. Y una década más tarde, en simultáneo a la fundación de Consudatle, se realizó el Torneo Iniciación, en el cual brilló el gran maratonista chileno de aquellos momentos, Juan Jorquera.
Entonces, sólo el equipo local y Chile se dieron cita para el primero de los Campeonatos Sudamericanos, desarrollado a lo largo de tres días (11 al 13 de abril) y cuyo puntaje fue de 67 a 45 para los visitantes, que además ganaron once pruebas de las 19 programadas.
Repasando los nombres de los protagonistas de lo que hoy podemos considerar una verdadera gesta fundacional, hay que citar al uruguayo Isabelino Gradin, quien venció en los 200 metros llanos con 23s.2 y en los 400 con 52s.4. Al año siguiente, en Santiago, Gradin retendría esos dos títulos y sumaría el quinto oro de su cosecha en los campeonatos con el relevo largo. Y también participó en los Juegos Latinoamericanos de 1922 en Rio de Janeiro, que ahora fueron homologados como tercera edición del Sudamericano de Atletismo y donde Gradin estableció un registro de 50s.6 sobre los 400, su distancia favorita.
Nacido el 8 de julio de 1897, descendiente de inmigrantes de Lesotho, fue tan notable en el atletismo como en el fútbol, su pasión. Jugó para Peñarol y Olimpia e integró la selección uruguaya en tres ediciones de la Copa América, consagrándose campeón y goleador en 1916 y 1917. También sufrió episodios de racismo en la sociedad de su época, pero a su retiro del fútbol era un verdadero ídolo, habiendo marcado más de un centenar de goles en 212 partidos oficiales.
Era común que aquellos primeros integrantes de los equipos atléticos alternaran con otros deportes, sobre todo el fútbol. El uruguayo Andrés Mazzali, quien quedó tercero en los 400 metros con valla y fue campeón al año siguiente en Santiago de Chile con 59s.0, también está considerado uno de los más grandes arqueros en la historia del fútbol de su país. Un verdadero superdotado –además fue campeón local de básquet con Olimpia en 1923- Mazzali custodió la valla de la selección de su país en las consagraciones olímpicas de 1924 y 1928, en París y Amsterdam respectivamente. Con su propio equipo, Nacional de Montevideo, alcanzó trece títulos locales. Era número puesto para el primer Mundial, jugado justamente en 1930 en la capital uruguaya… pero un episodio en la leyenda, lo dejó afuera. Cuentan que salió una noche de la concentración, para pasarlo con una señorita (tenía una legendaria fama donjuanesca) y lo sancionaron. Eximio bailarín, innovador en el juego y en la vestimenta, todo un personaje, posteriormente entrenó a distintos equipos, había nacido en 1902 y murió en 1975. Una calle montevideana hoy lleva su nombre.
Los 100 metros llanos fueron ganados por el velocista local Henry Stanley Bowles en 11 segundos y 8 décimas. Tenía 18 años y era hijo de uno de los precursores del deporte de Uruguay, un británico del mismo nombre, procedente de Brighton y que había llegado a ese país para trabajar en la compañía de telégrafos. Henry (padre) también era un destacado velocista y compitió sobre 100 metros en los primeros Juegos Olímpicos modernos, en Atenas 1896. Radicado en Uruguay se integró al club más antiguo, el Montevideo Cricket, y habría protagonizado –y marcado el primero gol uruguayo- en lo que se considera el primer partido internacional de fútbol, ante la Argentina.
La Federación Atlética de Uruguay (hoy CAU) se fundó el 18 de agosto de 1918, en tanto Chile constaba con su organismo rector –entones Asociación Deportiva Atlética- desde el 21 de mayo de 1914. Francisco Chigliani, como titular de la organización uruguaya, y Alfredo Betteley, al frente del atletismo chileno, participaron en el surgimiento y primeras conducciones de Consudatle, y en el Congreso celebrado en Montevideo, en oportunidad de este Sudamericano inaugural, sesionando en los salones de la Comisión Nacional de Educación Física. Allí, entre otros temas, aprobaron los reglamentos de los Campeonatos, decidieron sobre la primera oficina permanente y designaron a Santiago para la sede de la segunda competición.
El atletismo chileno, a esa altura, ya contaba con antecedentes olímpicos, recién en 1924 otros países de nuestra región se integrarían al movimiento. Algunas versiones indican que Chile tuvo un atleta en los Juegos de Atenas (Luis Subercaseaux) aunque, como equipo atlético, recién se presentó en 1912, en Estocolmo, en el mismo año del surgimiento de la IAAF. Y uno de los atletas que asistió al Sudamericano inaugural en Montevideo también alcanzó la nominación olímpica al año siguiente, para los Juegos de Amberes: el primer campeón regional de lanzamiento de jabalina, Arturo Medina, quien marcó 49,95 metros. A su retiro de la actividad atlética, Don Arturo Medina MacKey fue un notable músico. Formado en dirección y canto coral en las más famosas escuelas de Milán, donde también protagonizó óperas retornó a su país, formó la Sociedad Musical de Concepción y el Coro Polifónico de la misma ciudad. Recibió las más importantes distinciones, nacionales e internacionales, por su virtuosismo y por su obra.
Otros atletas chilenos que se lucieron en el primer campeonato fueron los vallistas Julio Kilian y Harold Alfred Rosenqvist. Este ganó los 110 m en 17 segundos, además de participar también en saltos y lanzamientos. Al igual que los mencionados atletas uruguayos, también alternó nuestro deporte con el fútbol, representando a Everton, el tradicional equipo de Viña del Mar. Durante el Sudamericano atlético de 1920, retuvo el título en los 110 vallas y además, ganó los 200 vallas, una prueba que luego desapareció de la programación. Kilian –tres medallas doradas en Montevideo- ejerció luego la medicina y fue uno de los más importantes dirigentes deportivos de su país, presidió la Asociación Atlética Santiago y también condujo delegaciones olímpicas.
Como testimonio de aquel primer Sudamericano, reflejamos su cuadro de resultados técnicos. Las pruebas de salto en alto y largo contaban, en la época, con dos modalidades: con y sin impulso…
100 metros llanos (11 de abril): 1 Henry J. Bowles URU 11.8, 2 Marcelo Uranga CHI 12.0, 3 Ricardo Müller CHI 12.1, 4 Hugo Ferrando URU, 5 Julio C. Gorlero URU
200 metros llanos (11): 1 Isabelino Gradín URU 23.2, 2 Julio C. Gorlero URU 23.4, 3 Ricardo Müller CHI 23.8, 4 Alberto Grasso URU, 5 Emilio Serveta URU
400 metros llanos (s11, f 13): Serie 1: 1 Isabelino Gradin URU 53.1, 2 Armando Camus CHI 54.0, 3 Venancio Flores URU 57.0. Serie 2: 1 Carlos Stevens CHI 54.0, 2 Mario Herrera URU 55.8. Final: 1 Isabelino Gradin URU 52.4, 2 Armando Camus CHI 53.0, 3 Carlos Stevens CHI 54.6, 4 Venancio Flores URU, 5 Mario Herrera URU
800 metros llanos (12): 1 Juan A. Campos URU 2:04.8, 2 Armando Camus CHI 2:06.4 ,3 Carlos Stevens CHI 2:07.0, 4 Eduardo Flores URU, 5 Raùl Panizza URU, 6 Manuel Moraga CHI
1.500 metros llanos (13): 1 Juan Baeza CHI 4:29.8, 2 Manuel Moraga CHI 4:30.0, 3 Enrique Calderón CHI 4:31.4, 4 Ricardo Brussoni URU, 5 Cloriceo Monfort URU, 6 Juan Campos URU, 7 Carlos Carlomagno URU
10.000 metros llanos (13): 1 Gilberto A. Martínez URU 33:57.0, 2 Juan Baeza CHI 34:41.2, 3 Enrique Calderón CHI 34:55.6, 6 Andrés Pisa URU. Julio Pascual URU, Manuel Moraga CHI y Manuel Bustos URU dnf
110 metros con vallas (s11, f 13). Serie 1: 1 Harold Alfred CHI 18.0, 2 Adolfo Reccius CHI 18.8, 3 José Fajo URU 19.8, 4 Carlos Perello URU. Serie 2: 1 Julio Kilian CHI 17.8, 2 Emilio Pendola URU 19.8, 3 Manuel Kandamil URU 20.6 . Final: 1 Harold Alfred Rosenqvist CHI 17.0, 2 Julio Killian CHI 17.2, 3 Adolfo Reccius CHI 18.0, 4 Emilio Pendola URU
200 metros con vallas (s12, f 12 o 13). Serie 1: 1 Julio Kilian CHI 27.2, 2 Harold Alfred Rosenqvist CHI 27.4, 3 Hugo Ferrando URU 27.8. Serie 2: 1 Adolfo Reccius CHI 28.4, 2 Héctor Berruti URU 28.6. Final: 1 Julio Kilian CHI 27.2, 2 Adolfo Reccius CHI , 3 Harold Alfred Rosenqvist CHI 28.0
400 metros con vallas (s11, f 12). Serie 1: 1 Julio Kilian CHI 1:03.0, 2 Adolfo Reccius CHI 1:03.2, 3 Héctor Berruti URU 1:06.0, 4 José Fajo URU. Serie 2: 1 Andrés Mazzali URU 1:04.0, 2 Harold Alfred Rosenqvist CHI 1:07.8, 3 Manuel Masso URU 1:10.0. Final: 1 Julio Kilian CHI 59.2, 2 Adolfo Reccius CHI 1:01.4, 3 Andrés Mazzali URU 1:02.0, 4 Harold Alfred Rosenqvist CHI
Salto en alto, sin impulso (12): 1 Carlos Patiño URU 1.40, 2 Carlos Fernández URU 1.38, 3 Arturo Filloy URU 1.38
Salto en alto, con impulso (11): 1 Carlos Patiño URU 1.72, 2 Hernán Orrego CHI 1.70, 3 Arturo Filloy URU 1.68, 4 Eugen Fonck CHI 1.675, 5 Ricardo Filloy URU 1.675, 6 Eduardo Genovese URU 1.625
Salto con garrocha (13): 1 Eugen Fonck CHI 3.20, 2 José Amejeiras URU 3.15, 3 Héctor Berruti URU 3.15, 4 Adolfo Reccius CHI 3.10. Emilio Pendola URU sm, Evaldo Homberg CHI sm
Salto en largo, sin impulso (11): 1 Hugo Krumm CHI 3.07, 2 Carlos Patiño URU 2.95, 3 Ernesto Ramón URU 2.90
Salto en largo, con impulso (12): 1 Ricardo Muller CHI 6.68, 2 Adolfo Walter Reccius CHI 6.53, 3 Ricardo Filloy URU 6.47, 4 Harold Alfred Rosenqvist CHI 6.295, 5 Hernán Orrego CHI 5.89, 6 Emilio Servetti URU 5.855, 7 Fortunato Antola URU 5.70
Lanzamiento de bala (12): 1 Teodoro Schehing CHI 11.47, 2 Víctor Zaragoza URU 11.21,5, 3 Harold Alfred Rosenqvist CHI 10.95, 4 Arturo Medina CHI 1.0.53, 5 Hernán Orrego CHI 10.525, 6 Alejandro Panigatti URU 10.225, 7 Fernando Capellini URU 10.025
Lanzamiento de disco (13): 1 Alberto Warncken CHI 35.80, 2 Leonardo De Lucca URU 33.68, 3 Fernando Capellini URU 33.435., 4 Héctor Benaprés CHI 29.83, 5 Evaldo Homberg CHI 27.85, 6 David Estevez URU 27.025, 7 Héctor Larrosa URU 26.71
Lanzamiento de martillo (13): 1 Leonardo De Lucca URU 32.57, 2 Evaldo Homberg CHI 31.965, 3 Teodoro Schehing CHI 30.395, 4 Antonio Ensena URU 29.29, 5 Arturo Medina CHI 29.21
Lanzamiento de jabalina (12): 1 Arturo Medina CHI 45.95, 2 Fernando Capellini URU 43.27, 3 Evaldo Homberg CHI 40.50, 4 Isabelino Imbriaco URU 39.11, 5 Héctor Berruti URU 37.97, 6 Hernán Orrego CHI 33.23, 7 Teodoro Schehing CHI 27.85
Posta 4×400 metros (13): 1 CHI (Julio Kilian, Ricardo Müller, Carlos Stevens, Armando Camus) 3:39.0
2 URU (Julio C. Gorlero, Mario Herrera, Venancio Flores, Isabelino Gradin) 3:39.4