La tragedia fue el signo de Alex Leonardo Quiñonez en los últimos tiempos y en la noche de este viernes 22 de octubre, alcanzó su punto más terrible con su asesinato en Guayaquil. Así, con apenas 32 años, terminó la vida del mejor velocista de la historia ecuatoriana –uno de los mejores sudamericanos- y de uno de los más calificados atletas de su país. Ecuador había alcanzado niveles mundiales en el atletismo a través de la marcha con Jefferson Pérez y sus sucesores, y también había impresionado su evolución en pruebas de fondo, pero a partir de las gestas de Quiñonez también comenzó a brillar en el sprint. Y el joven surgido de Esmeraldas no solo alcanzó una final olímpica en los Juegos de Londres (2012) sobre 200 metros llanos, sino que siete años más tarde, y tras superar un parcial retiro y unas cuantas vicisitudes, se insertó en una final mundialista en Doha, donde se llevó la medalla de bronce en formidable actuación.
La pandemia frenó el ascenso de todos los atletas hacia la gran cita olímpica de Tokio 2020 pero al volver a colocarse los Juegos en el horizonte –hacia agosto de 2021- Quiñonez estaba en la lista de candidatos en 200. Pero su ausencia en tres citaciones para los controles antidopaje derivaron en una sanción por un año que le aplicó el Unidad Integral del Atletismo y le impidió competir en la capital japonesa. Nunca imaginó que aquella sería la última oportunidad…
“A todo Ecuador quiero pedirle disculpas por todo lo que está pasando, no sé ni cómo explicarlo, cómo decirlo”, escribió en las redes sociales. Según señaló, el problema fue derivado “de un error involuntario y fortuito en la actualización de los datos de ubicación subidos a la plataforma Adams por parte de la persona en la quien delegué esa tarea”.
Nacido el 19 de agosto de 1989 en la localidad de Esmeraldas, y radicado en su juventud en Quito para su progresión atlética, a principios de la pasada década comenzó a incursionar entre los principales velocistas del área. Fue la revelación del Campeonato Iberoamericano de Barquisimeto (2012) cuando concretó el doblete de 100 y 200 metros, un anticipo de su sorpresiva final olímpica de los 200 en los Juegos de Londres, en plena era del sprint dominado por el colosal Usain Bolt. Allí Quiñonez alcanzó el 7° puesto con 20s.57. En aquellos tiempos contaba con la guía técnica de la cubana Yosvaina Molina.
Y aunque en la temporada siguiente también se afirmó con nuevos triunfos (doblete en el Campeonato Sudamericano de Cartagena y en los Bolivarianos de Trujillo), poco después decidió alejarse del atletismo.
«Tuve muchos problemas personales. Eso quedó atrás. Estoy escribiendo ahora una nueva historia. Hay que seguir trabajando. Fueron problemas con mucha gente, también problemas míos, que hicieron que me retirara. Pero luego regresé, ayudado por mis compañeras. Gracias a Dios todo está saliendo bien», dijo Quiñónez a la agencia AFP en una entrevista previa a su participación mundialista en Doha al recordar aquellos momentos. En aquella pausa, comenzó a trabajar con un tío en los arreglos de motos y fue fundamental el apoyo de su mujer Jennifer, en la atención de ambos a su hija Alexia.
Quiñonez , impulsado por otras velocistas del plantel nacional ecuatoriano como Angela Tenorio y Marisol Landazuri, volvió a la actividad y se integró al team que prepara el cubano Nelson Gutiérrez. Este cuenta, entre otros, con el gran atleta colombiano Anthony Zambrano, subcampeón mundial y olímpico de los 400 metros llanos.
Y así, en 2017, Quiñonez retuvo los títulos bolivarianos en Santa Marta y en la temporada siguiente se ubicó entre los mejores del circuito mundial de los 200 metros llanos. En aquel 2018 se lució durante los Juegos Odesur de Cochabamba. Sobre 100 metros, escoltando al panameño Alonso Edward, marcó 10s.09 que igualaban su plusmarca nacional y luego logró los 200 con 19s.93, atravesando así por primera vez la frontera de los 20 segundos. Al foguearse en las competencias del circuito –estableció su récord de 19s.87 en el meeting Athletissima, en Lausana- ganó la confianza suficiente para el Campeonato Mundial en Doha y sus 19s.95 de las semifinales lo instalaron entre los favoritos. Terminó tercero en la definición, sólo superado por el entonces número 1 del mundo, el estadounidense Noah Lyles (tenía 19.50 desde Lausana) y por el canadiense Andre DeGrasse, el mismo que se ha consagrado campeón olímpico en Tokio.
Quiñonez fue así el tercer velocista sudamericano en alcanzar el podio mundialista de los 200 metros, después del brasileño Claudinei Quirino da Silva (3° en 1997, 2° en 1999) y del panameño Alonso Edward (subcampeón en Berlin 2009, escoltando a Usain Bolt en su carrera el récord mundial).
Pero poco antes, Quiñonez le había aportado otro sensacional triunfo al atletismo ecuatoriano, la medalla dorada de los 200 llanos en los Juegos Panamericanos en Lima, con 20s.27.
La actuación en Doha le suministró una dosis muy alta de confianza con vistas a Tokio. “Yo decía que cuando llegué a Londres no conocía a nadie y eso era como salir a correr sin saber nada, y a ello se sumaba la presión. Ahora es mejor porque tengo más fogueo y ya los conozco a todos los rivales, he competido con ellos. Los nervios siempre van a estar, pero no por miedo a ellos. No le tengo miedo a nadie. El miedo que tengo es a mí mismo; de no hacer bien las cosas, de no salir bien del partidero, de hacer una partida falsa. Me cuido mucho y por eso a veces salgo lento para no hacerlo en falsa y que me descalifiquen. Cuando estoy en la partida no miro a los rivales sino que solo me enfoco en la salida y en la llegada”, comentó durante una ronda de prensa en su país a principios de 2020. “He ganado muchas carreras, pero lo mejor llegó desde mayo del 2017, cuando regresé a las pistas (después de un retiro de dos años). Pero el año de la revolución de todo fue el 2019. Me puse en lo más alto del atletismo. Ser tercero en el Mundial de Doha, ganar en Lima la medalla de oro en los Juegos Panamericanos y estar clasificado a los Juegos Olímpicos da energía y al mismo tiempo preocupación. Ahora me preocupo más. Me digo: ‘Si llegué hasta aquí no hay cómo bajar, más bien hay que esforzarse y subir’.
Pero la pandemia primero, la suspensión después y el crimen ahora, terminaron con todos sus sueños olímpicos.
La campaña internacional de Alex
2011
Campeonato Sudamericano (Buenos Aires): 6° en serie de 100 5° en 4×100
Juegos Panamericanos (Guadajalara): 6° en 200 con 20.86
2012
Campeonato Iberoamericano (Barquisimeto): campeón de 100 (10.33) y 200 (20.39), 3° en 4×100 y 5° en 4×400
Juegos Olímpicos (Londres): 7° en la final de 200 con 20s.57
2013
Campeonato Sudamericano (Cartagena): campeón de 100 (10.22) y 200 (20.44), 4° en 4×100 y 4×400
Campeonato Mundial (Moscú): 6° en semifinal de 200 con 20s.55
Juegos Bolivarianos (Trujillo): campeón de 100 (10.52) y 200 (20.47), 2° en 4×100 y 3° en 4×400
2014
Juegos Odesur (Santiago de Chile): 3° en 100 (10.39), 2° en 200 (20.66) y 5° en 4×100
2015
Campeonato Sudamericano (Lima): campeón de 200 (20.76) y 4×100, 2° en 200 (20.76)
Juegos Panamericanos (Toronto): 8 en semifinal de 200 con 20.81
Campeonato Mundial (Beijing): dq en serie de 200
2017
Campeonato Sudamericano (Asunción): 4° en 4×100
Juegos Bolivarianos (Santa Marta): campeón e100 (10.13) y 200 (20.27), 3° en 4×100 y 4° en 4×400
2018
Juegos Odesur (Cochabamba): campeón en 200 con 19.93 y 2° en 100 con 10.09
2019
World Relays (Yokohama): 5° en serie de 4×200 con 1:27.22 (Perlaza-Valencia-Qiuñonez-Cetre)
Juegos Panamericanos (Lima): medalla de oro en 200 con 20.27
Campeonato Mundial (Doha): medalla de bronce en 200 con 19s.98.
2021
World Relays (Chorzow): 4° en 4×200 con 1:24.89 (Quiñonez-Marquinez-Salas-Angulo)
Sus mejores marcas
100 metros llanos: 10.09 a (2.0) el 25.5.13 en Medellín.
Alex estableció este récord ecuatoriano, que igualó el 6-6-18 en los Juegos Odesur, en Cochabamba. Con cronometraje manual tiene 10.0 (-0.3) desde los Juegos Nacionales de Cuenca, el 15-5-2013.
Con 10.09 se ubica 8° en la lista sudamericana all-time.
200 metros llanos: 19s.87 (-0.1) el 5.7.19 en Lausana
Alex fijó el récord ecuatoriano en el meeting Athletissima y es el 2° del ránking sudamericano permanente, detrás del récord de Alonso Edward (19.81 en 1989).
400 metros llanos: 46s.28 el 29-6-19 en Braga
Récord ecuatoriano
También integró los equipos ecuatorianos que fijaron los récords nacionales en postas.
4×100: 39.62 el 28-11-2013 en Trujillo (Luis Morán-John Valencia-Franklin Nazareno-Alex Quiñonez)
4×200: 1:24.89 el 2-5-2021 en Chorzow (Alex Quiñonez-Anderson Marquinez-Steeven Salas-Katriel Angulo)
En pruebas indoor posee los récords ecuatorianos:
60 metros llanos con 6s.66 el 8-2-19 en Madrid
200 metros llanos con 21.s12 el 2-2-19 en San Sebastián
Sus mejores performances en 200 metros
Los 200 llanos fueron la gran especialidad de Alex, simbolizada en su medalla mundialista y su final olímpica entre los principales logros. Corrió en cuatro oportunidades por debajo de los 20 segundos y totaliza 12 marcas por debajo de los 20s.20.
19s.87 -0.1 2 Athletissima Lausana 05.07.2019
19s.93 a -0.5 1 Odesur Cochabamba 07.06.2018
19s.95 0.1 2s2 Campeonato Mundial Doha 30.09.2019
19s.98 0.3 3 Campeonato Mundial Doha 01.10.2019
20s.03 0.9 3 Herculis Montecarlo 20.07.2018
20s.08 -0.6 3 París 30.06.2018
20s.08 0.4 3 Athletissima Lausana 05.07.2018
20s.08 0.8 1h3 Campeonato Mundial Doha 29.09.2019
20s.13 0.1 3 Londres 22.07.2018
20s.14 -0.2 1r1 Clermont, Florida 28.04.2018
20s.17 0.7 3 Golden Gala Roma 06.06.2019
20s.19 1.3 2 Doha 03.05.2019
Viento a favor
19s.99 4.0 1s1 Clermont, Florida 20.04.2019