Por primera vez en el historial -que comienza en 1919- Paraguay es la sede de un Sudamericano de mayores. En pista y campo, ya organizó los Sudamericanos juveniles (actual u20) en 1972 y 1991, como así también los Sudamericanos menores (actual u18) en 1996 y 2002. También, Asunción fue sede de distintos sudamericanos de cross country y pruebas de ruta. Pero ahora es la primera vez que recibe al máximo evento de pista y campo de mayores, con el aliciente de que sus ganadores clasificarán directamente al Mundial de Londres, de agosto próximo.
A lo largo de su historial, Paraguay obtuvo 6 medallas de oro, 6 de plata y 6 de bronce en los Sudamericanos. Pero en los últimos años -y más allá de cualquier cómputo de medallas- lo cierto es que el atletismo de ese país ha producido un gran repunte, con diversificación de pruebas (tras su reconocida fortaleza en jabalina). Ahora cuenta con un buen plantel de velocistas, encabezado por Freddy Maidana, y con una de las atletas más completas de la región como Ana Camila Pirelli (lamentablemente, no podrá competir ahora por una lesión). También sus fondistas como los olímpicos Darlin Ayala (quien viene de apoderarse de todos los récords de pista y ruta en largas distancias) y Carmen Martínez (2h35m17s en el maratón de Düsseldorf de este año), la mediofondista María Hortensia Caballero o la lanzadora de martillo Paola Miranda (fogueada últimamente en el circuito universitario de Estados Unidos) prueban esa evolución.
Paraguay hizo su aparición en los Sudamericanos en 1952, en Buenos Aires, cuando el velocista José Zelaya alcanzó la final de los 100 metros y terminó sexto, al igual que ambos relevos.
El primer título para el atletismo paraguayo llegó en 1974 a través de Francisco Rojas Soto, con 52s.1 en los 400 metros con vallas. En la década siguiente se destacó Claudio Escauriza con el subcampeonato de decathlon (1981) y dos medallas de bronce (1979, 1985). Ambos estuvieron entre los primeros representantes olímpicos del atletismo paraguayo.
La década de los 90 -que incluye el tercer puesto de Ingrid Meilicker en salto en largo, en 1991- marca la aparición de los buenos lanzadores paraguayos. Ramón Jiménez Gaona, también de buena campaña en EE.UU. mientras cursaba sus estudios, llevó el récord sudamericano de disco a 64.30 metros (23 de mayo de 1992 en Eugene), un registro que aún hoy tiene cierta categoría mundial. Jiménez Gaona se proclamó campeón sudamericano en LIma (1993) y repitió cuatro años más tarde en Mar del Plata. Por su parte, Nery Kennedy se destacó en jabalina, alcanzando en dos oportunidades el título sudamericano (1997, 1999), además del subcampeonato en 2001 y la medalla de bronce en 2003. Tuvo como rival de la época a otro destacado lanzador paraguayo, Edgar Baumann, quien logró la única medalla -hasta hoy- del atletismo de su país en los Juegos Panamericanos, al quedar subcampeón en Mar del Plata (1995). Baumann, también, fue el primer lanzador de la región en superar los 80 metros con las nuevas especificaciones de la jabalina y ha dejado el récord en 84,70 metros desde el 17 de octubre de 1999 en San Marcos, Texas. Un registro que figura como la obsesión para la actual generación sudamericana que encabezan los colombianos Ibarguen y Márquez, y el argentino Braian Toledo.
La dinastía de buenos lanzadores de jabalina se prolongó con el aún hoy vigente Víctor Abel Fatecha. Asomó como una promesa en las categorías promocionales, al obtener la medalla de bronce del Mundial u18 de Marrakesh 2005, y el 4° lugar en el Mundial u20 de Beijing, un año más tarde. Poco a poco se fue consolidando entre los mejores de la región en mayores, hasta llegar al título sudamericano en Cartagena 2013, año en el cual también registró su mejor marca personal de 79.03 en la clasificación del Mundial de Moscú. Anteriormente, Fatecha había sido subcampeón sudamericano 2006 y 2007, y bronce en 2001. En la misma especialidad, pero entre las damas, sobresalió Leryn Dahiana Franco (FOTO) con su medalla de bronce 2007.
La citada Ana Camila Pirelli se posicionó entre las mejores de la región en pruebas combinadas, con su performance de 5.886 puntos para el heptathlon (Cali 2016) y la medalla de plata en el Sudamericano 2013. Además, fijó los récords nacionales en varias pruebas indiviudales: 100, 200, 400, 100 con vallas, alto y bala.