(FOTO: OSCAR MUÑOZ BADILLA)
El colombiano Eider Orlando Arévalo ha encontrado finalmente en Londres la consagración mundial que tanto ansiaba. Nacido el 9 de marzo de 1993 en Bogotá, pero crecido y criado en Pitalito (departamento de Huila), Arévalo retornó a la capital colombiana siendo adolescente, cuando ya se perfilaba como un dotado para la marcha atlética. Allí fue guiado por el recordado profesor Luis Fernando Rozo.
Arévalo se destacó en las categorías promocionales, fue el abanderado de Colombia en los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud (Singapur 2010) y ese mismo año se proclamó campeón junior en la Copa del Mundo de Marcha, en Chihuahua, título que retuvo dos años más tarde en Saransk, Rusia. También en 2012 fue campeón mundial junior en Barcelona y tuvo su debut olímpico en Londres sobre 20 kilómetros, ocupando el 20° puesto. Pero también ese año sufrió la repentina muerte de Rozo, lo que le dejó sin guía por algún tiempo.
La transición a mayores fue complicada para Arévalo, quien sufrió algunas decepciones. Pero ya en las últimas dos temporadas iba ganando experiencia internacional, mayor roce con el primer nivel. Quedó 7° en el Mundial de Beijing 2015 y 15° en los Juegos Olípmicos de Rio, entre otros resultados. Y arrancó con todo en esta temporada, logrando dos etapas del challenge de la IAAF (Ciudad Juárez con 1h22m29s, RIo Maior con 1h20m40s) y la Copa Panamericana en Lima con 1h21m01s.
Su resonante victoria de este domingo 13 de agosto en Londres lo convierte en el tercer atleta colombiano en la historia con un título mundial (Luis Fernando López y Caterine Ibargüen, los anteriores). Y su marca de 1h8m53s representa el nuevo récord nacional, además del segundo registro histórico de Sudamérica, detrás del récord de Jefferson Pérez, que en su momento también fue récord mundial. Arévalo tenía como mejor marca 1h19m45s, lograda hace cuatro años en Podebrady, República Checa.