El entrenador ecuatoriano recibirá próximamente la Orden al Mérito del Atletismo Sudamericano-Maestro del Deporte por parte de Consudatle.
Chocho y la marcha tienen historia. Él escuchó hablar por primera vez de este deporte en 1974, en radio Quito. Las hazañas de los andarines o marchistas mexicanos le causaron interés. Fue ahí cuando decidió explicarle a su entrenador Jorge Quille que quería practicarlo.
Hoy, a sus 61 años, recuerda cada uno de esos momentos, como si fuera ayer. “Tenía que entrenar en la madrugada, porque se burlaban de nosotros por los movimientos que hacíamos”, comenta Chocho.
En 1979 tuvo que tomar una decisión: ser entrenador o atleta. La primera le daba la potestad de dirigir y formar marchistas; la segunda le otorgaba la oportunidad de ganar. Terminó escogiendo la primera.En 1985 ingresó al colegio Manuel Córdova Galarza, en Baños, y allí, junto a un grupo de estudiantes creó el grupo de marcha.
Celso Cortez, técnico de atletismo, conoce hace más de 35 años a Chocho y ha compartido selecciones nacionales con él; afirma que desde el inicio, el entrenador mostró un espíritu luchador: “Nunca se da por vencido. Es y será un formador de campeones. Él es el artífice principal para haber obtenido la única medalla olímpica”.
Ese espíritu de lucha intenta inculcarle a sus atletas. Claudio Villanueva lleva ocho años bajo la tutela de Chocho y certifica esta cualidad. “Soy testigo de lo que predica. Él también , como la mayoría de nosotros, tuvo que salir desde abajo, dejar su natal Santa Isabel para cumplir con sus sueños”, dice Villanueva, quien agrega que “si hay algo diferente en el ‘profe’ es que es estricto y muy disciplinado. Siempre nos da lecciones de vida”.
‘Lucho’, como lo conocen sus amigos, ha conseguido grandes logros como entrenador. La primera medalla llegó en un campeonato nacional en 1979 con los hermanos Luis y Marcelo Mora; hoy en día, su trabajo es reconocido por muchos deportistas de varios países.
No lleva estadísticas, pero cuenta que por la escuela de marcha pasaron “centenas y centenas de deportistas”. Ahora dirige a los andarines Paola Pérez, Claudio Villanueva, ambos con logros internacionales y que pertenecen al Plan de Alto Rendimiento. “Solo Rolando Vera no fue dirigido por mí”, añade.
Bertha Vera, Luisa Nivicela Nivicela, Miriam Ramón e incluso Byron Piedra han estado bajo su dirección y la de su hermano Juan, a quien considera su brazo derecho. “Incluso tras la medalla de plata de Joel Villavicencio en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2010, nos llamaron el dúo dinámico”, dice Juan, quien trabaja desde el año 1996 con el ‘profe’.
Nacido el 15 de febrero de 1957, en Santa Isabel, Chocho estudió en la escuela Fernando de Aragón y en el colegio Francisco Febres Cordero. Sus estudios superiores los hizo en la Universidad Católica y se graduó de entrenador en CAR de Santa Fe.