El lanzador de peso brasileño, Darlan Romani, se ve «con la máxima ambición» de cara al próximo campeonato del mundo de atletismo que disputará en Doha (Catar), y que ha preparado en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de León, según ha explicado en entrevista a la Agencia EFE.
Sin quererse centrar en sus posibles rivales en la cita mundialista, el campeón de los Juegos Panamericanos de Lima, ha recalcado que él es su «máximo rival, porque lo importante es poder dar el máximo en las grandes citas».
Romani ya estuvo el pasado año en la instalación leonesa preparando citas anteriores y ha decidido repetir en la actual temporada con dos estancias, la segunda ya apurando la puesta a punto para el mundial.
«Mi entrenador, el cubano Justo Navarro, conocía a Carlos Burón, cuyo grupo de entrenamiento se prepara en el CAR y, después de estar la primera vez, vimos que es un centro preparado a la perfección para poder lograr la mejor puesta a punto para una gran cita como es el mundial», ha señalado.
El lanzador brasileño, que sorprendió, pese a su juventud, con un quinto puesto en los Juegos Olímpicos disputados en su país en 2016, donde logró la que entonces fue su mejor marca, 21,02, que ha ido ampliando hasta situarse en la elite de esta disciplina con un registro de 22,61.
La actual campaña ha sido «muy esperanzadora», ha reconocido el lanzador de Concórdia, con una recta final en la preparación «perfecta», logrando buenos resultados en citas internacionales en Estados Unidos o Polonia.
Por ello, ha apuntado que acude a Doha «quizá en uno de los mejores momentos de forma posible» y aspira «a todo», incluso a poder luchar por el podio, a pesar de que matice que «se trata de estar en el mejor estado el día adecuado y cualquier error se puede pagar caro».
Lo que no quiere plantearse es el campeonato del mundo como un test para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 «porque hasta entonces todavía queda tiempo por delante y se trata de enfocar individualmente cada competición para intentar lograr el mejor resultado, sin pensar en las que vengan para el futuro».
La preparación en el CAR de León la realiza con algunos de los mejores lanzadores españoles, con los que comparte círculos de lanzamientos «porque siempre es mejor trabajar todos juntos, compartiendo experiencias, entrenamientos y vivencias, lo que ayuda también a mejorar», ha explicado.
Su eclosión en Río de Janeiro 2016 ha coincidido con la de otros atletas brasileños que están aprovechando la estela en los apoyos que, según Darlan Romani «se están manteniendo y eso está permitiendo que la gente mire con otros ojos a estos deportes», señaló.
El próximo 27 de septiembre abandonará la capital leonesa con destino a Doha, Qatar donde buscará la clasificación para la final y, caso de lograrla, dos días después su primera medalla en un mundial. EFE
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