Brasil entre los hombres y Cuba entre las damas volvieron a exhibir su tradicional potencial en relevos y se adueñaron de las medallas de oro de las pruebas 4×100.
En la posta femenina , Cuba venció con 43.72 y Chile continuó su gran celebración –está cumpliendo su mejor panamericano- al llevarse la medalla de plata con 44.19, delante de República Dominicana (44.32). Luego se ubicaron Ecuador (44.64), Brasil (44.67) y Colombia (44.79).
Para la cuarteta chilena que formaron Anaís Valentina Hernández, Martina Weil (campeona de 400), Isidora Jiménez y María Ignacia Montt fue una fiesta completa. Ya en la segunda serie habían escoltado a Cuba (43.63) y allí las locales marcaron 44.35, batiendo por cinco centésimas el récord nacional fijado durante el Sudamericano de Sao Paulo, a fines de julio. Un récord que, por cierto, volvieron a batir en esta final.
Para la Argentina este relevo tuvo un sabor extraño. El equipo formado por Belén Fritzsche, María Florencia Lamboglia, Melanie Soledad Rosalez y María Victoria Woodward logró el segundo puesto de la primera serie con 44.72 (allí ganó Ecuador con 44.34). Y de este modo, la cuarteta argentina batió el más antiguo de los récords nacionales de su país, que otra formación había establecido con 44.90 durante los Panamericanos de México en 1975. Sin embargo, Woodward sufrió una fuerte caída en la llegada que obligó a su inmediata atención médica y que impidió que, horas más tarde, la cuarteta pudiera presentarse en la final.
Entre los hombres, Brasil no contaba con uno de sus baluartes, Paulo André Camilo de Oliveira, lesionado durante las eliminatorias individuales. Pero la “alternativa” era un verdadero lujo: nada menos que el juvenil Renán Correa de Lima Gallina, quien momentos antes había ganado la final de los 200 metros llanos.
Y así la formación de Rodrigo Pereira do Nascimento, Felipe Bardi dos Santos, Erik Felipe Barbosa Cardoso y Renán se llevó el título con 38.68, uniendo a las medallas que –en las últimas décadas- Brasil ha cosechado en las principales competencias internacionales de 4×100.
Cuba fue segunda con 39.26, mientras que la revelación resultó la joven formación de Argentina, que marcó 39.48 y volvió al podio después de más de siete décadas. El juvenil Tomás Pablo Mondino, Bautista Diamante, Juan Ignacio Ciampitti y Franco Florio se unieron para este logro, tras insinuar sus posibilidades en la eliminatoria, donde los 39.53 también mejoraban el anterior récord argentino de 39.85.
En la final de la 4×100, el cuarto puesto fue para Trinidad Tobago con 39.54, Paraguay quedó quinto con 39.71, delante de Jamaica y Venezuela, ambos con 39.81. EE.UU. no completó.