Con el más inmenso dolor, y acompañando en este sentimiento a su madre, sus hermanos y todos sus queridos allegados, la Confederación Argentina de Atletismo despide este jueves 27 de febrero a uno de sus más notables representantes, Braian Ezequiel Toledo.
Nacido el 8 de septiembre de 1993 en Marcos Paz, excepcional atleta y un joven de inmensas, profundas cualidades humanas, solidario con todos y símbolo para todas las generaciones de deportistas -sobre todo los más chicos, que lo tenían como ídolo y ejemplo- Braian deja un maravilloso legado.
Y que va mucho más allá de sus logros (finalista olímpico y mundial del lanzamiento de jabalina, múltiple campeón nacional y sudamericano, recordman argentino vigente, recordman mundial menor y campeón olímpico de la Juventud 2010, entre otros). Ese legado va, fundamentalmente, por lo que representó por su humildad, su espíritu de superación, su acompañamiento y liderazgo en todos los equipos nacionales de la última década,. Fue el heredero de aquel gran jabalinista llamado Ricardo Heber pero, también, el hombre que junto a Germán Lauro y Germán Chiaraviglio, entre otros, llevaron adelante a la Selección en los primeros planos en la última década.
Aquel legado quedará por siempre.
Quedará su imagen del esfuerzo cotidiano, ya sea en su querido Marcos Paz, o en los gimnasios y recintos atléticos del Cenard y de todo el país, o aún en la lejana Finlandia, que había elegido para progresar en los últimos tiempos. Justamente ahora, cuando se estaba recuperando de lesiones y operaciones, construyendo un nuevo sueño olímpico para Tokio, ha muerto en la ruta, en un accidente automovilístico con su moto, a la salida de Marcos Paz. De madrugada.
Adiós Braian, el atletismo argentino te llora en estas horas y te recordará por siempre.