Esta jornada del viernes 4 de octubre en el Estadio Khalifa, en Doha, ha sido pletórica de emociones, inclusive para los locales con el triunfo de su ídolo en salto en alto, o para la confirmación keniata en obstáculos, y la exhibición USA en los 400 metros vallas femeninos, donde Dalilah Muhammad estableció el nuevo récord mundial con 52s16, seguida por su juvenil compatriota Sydney McLaughlin con 52s.23… Y la formidable eliminatoria de los relevos masculinos 4×100, con seis equipos por debajo de la franja de los 38 segundos…
Y la finalísima de los 400 llanos masculinos no se quedó atrás. Ausente desde hace tiempo el recordman mundial y campeón olímpico, el sudafricano Wayne van Niederk, por sus lesiones, y ausente también el número 1 de la clasificación 2019, el estadounidense Michael Norman (que se quedó afuera en semifinales), la prueba se presentaba más abierta. Y allí hizo historia el colombiano Anthony Zambrano con su medalla de plata en 44s.15, nuevo récord sudamericano absoluto y u23, que clausura los 44.29 que otro subcampeón mundial, el brasileño Sanderlei Claro Parrela, había logrado el 26-8-99 en Sevilla cuando escoltara al más grande especialista de la historia, Michael Johnson.
El vencedor fue Steven Gardiner, de Bahamas, un país que tiene un gran potencial y rica tradición en la especialidad (en 2001 Avard Moncour había ganado esta misma prueba en el Mundial de Edmonton). Gardiner se colocó este viernes en un «planeta aparte» con sus 43s48, sentenciando la prueba casi desde al arranque, tras la ventaja inicial de Kirani James. Pero entre sus escoltas hubo una durísima lucha por las medallas y allí el habitual coraje de Zambrano -21 años, surgido del Departamento de Atlántico y conducido técnicamente por el cubano Nelson Gutiérrez, también coach de Alex Quiñonez- lo llevó a este notable segundo puesto.
Aventajó al campeón estadounidense Fred Kerley (44s17), quien tuvo que conformarse con la medalla de plata. Kerley venái de ganar el campeonato de su país con una marca personal de 43s64 en julio y tenía un antecedente mundialista del 7° lugar en Londres 2017. El cuarto lugar este viernes fue para el jamaiquino Demish Gaye (44s46), a quien Zambrano ya había vencido en la final panamericana de Lima, hace dos meses. Y quinto estuvo el ex campeón mundial y olímpico Kirani James (Grenada), otro hombre que intenta retornar a los primeros planos tras una larga ausencia por las lesiones. La lista se completó con el keniata -gran especialista de 800- Emmanuel Korir (44s94), el triniteño Machel Cednio (45s30) y el jamaiquino Akeem Bloomfield (45s36).
Zambrano tenía como mejor marca los 44s55, conseguidos en las semifinales, que también eran el récord nacional absoluto y sudamericano u23.
En el historial de los Mundiales, Colombia ya contaba con cuatro medallas de oro (dos de Caterine en triple salto y otras dos en la marcha de los 20 km con Luis Fernando López y Eider Arévalo), además de un subcampeonato y un bronce de la misma Caterine. Pero la de Zambrano es la primera de un colombiano en pruebas de velocidad en pista. Y la segunda de un atletas sudamericano en esta difícil especialidad de los 400 llanos, después de la lograda por el citado Sanderlei en Sevilla, hace exactamente dos décadas.
Zambrano corona así una tempora de excepción, en la que ya había avisado de sus chances al correr por primera vez por debajo de 45s en la ciudad suiza de LaChaux-de-Fondos (44s68 el 30 de junio). En los Panamericanos de Lima se impuso con 44s83 y protagonizó una vibrante definición del relevo 4×400, imponiéndose ante EE.UU. También había logrado la medalla de oro de los 400 llanos en el Sudamericano de Lima con 45s.53.
Gardiner, quien había sido subcampeón mundial en Londres 2017, es el compañero de entrenamiento de la subcampeona en Doha de esta misma distancia, la famosa Shaunae Miller-Uibo. «Después de la tragedia que sufrió nuestro país con el Huracán Dorian, al menos es bueno que podamos aportar estas medallas, estas alegrías», expresó Gardiner, cuyo registro de 43s.48 lo eleva al sexto puesto de la lista mundial de todos los tiempos.
Zambrano, por su parte, agradeció especialmente a «dos personas como mi entrenador, Nelson Gutiérrez, y mi fisioterapeuta, Caridad Martínez. Ellos me alimentaron cuando no tuve nada para comer». Y dio las gracias públicamente a su madre y a todo el equipo de entrenamiento, «y a quienes creyeron en mí en los malos tiempos».
«Perdí la disciplina pero pude recuperarme para volver a entrenar duro y ahora se ve lo lejos que he llegado y hasta donde puedo llegar si continúo así», declaró. Concluyó «Tengo una medalla de plata en una final de tanto nivel, venciendo a tantos atletas punteros. Mi táctica de carrera funcionó. Si me quedaba sin piernas no importaba. he trabajado mucho para conseguir esto y estoy seguro de que vendrán más cosas buenas».