Dispuesto a insertarse nuevamente entre los mejores del mundo sobre 200 metros llanos, el panameño Alonso Edward inició bien su participación en Beijing, en la noche de este martes 25 de agosto. Edward ganó la segunda serie con 20s.11 (viento desfavorable de 0,2 mps), delante del ahora holandés Churandy Martina (20s.22) y del francés y ex campeón europeo Christophe Lemaitre (20s29).
Edward fue el único sudamericano que pudo atravesar esta ronda, donde otras de las series fueron ganadas por los super favoritos. El estadounidense Justin Gatlin marcó 20s19 para llevarse la serie 4, delante del japonés (y reciente campeón mundial de menores) Abdul Sani-Brown con 20s35. Y en la serie 3, el recordman mundial Usain Bolt pasó sin dificultades con 20s28.
Los otros sudamericanos no pudieron acceder a semifinales. El ecuatoriano Alex Quiñonez, finalista olímpico en Londres, quedó descalificado por partida en falso en la serie 7, en la cual el brasileño Aldemir Gomes da Silva fue sexto con 20s.59. El también brasileño Bruno Lins Tenorio de Barros, ex finalista mundial, fue quinto en la serie ganada por Edward con 20s.42.
El panameño había alcanzado la mejor actuación de su vida en el Mundial de Berlin 2009, cuando escoltó a Bolt -autor del wr- y marcó el vigente record sudamericano de 19s81. En la pasada temporada, Edward se mostró dominante en el escenario internacional y recientemente logró la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Toronto.
En las finales de este martes, el keniata David Rudisha -recordman mundial de los 800 metros llanos- tuvo la gran satisfacción de recuperar el cetro, tras dos temporadas plagadas de lesiones, sobre todo en la rodilla. Marcó 1m.45s.84, seguido por el polaco Adam Kszczot (1m46s08) y el ascendente el bosnio Amel Tuka (1m46s.30). Este le dio la primera medalla histórica a su país, aunque se encontraba algo decepcionado por partir más lento de lo acostumbrado.
Pero no terminaron allí las alegrías keniatas ya que, por primera vez en el historial internacional, un atleta de ese país se proclamó campeón de los 400 metros vallas. Nicholas Bett, con 47s.79. El ruso Denis Kudryatsev fue su escolta con 48s05 y terceró quedó Jeffery Gibson, de Bahamas, con 48s17 (los tres hicieron récords de sus países), postergando por una centésima al ex campeón Kerron Clement (EE.UU.) en una especialidad que ha cambiado completamente de dueños en este último año. Africa ya ha producido grandes especialistas de 400 vallas en el pasado, como el ugandés John Akii-Bua o Samuel Matete (Zambia), pero Bett se convierte en el primero surgido de Kenia, el paraíso de los mediofondistas y fondistas.
En lanzamiento del disco femenino, la cubana Denia Caballero se anotó un gran triunfo con 69.28 m., delante de la ex dueña de la prueba, la croata Sandra Perkovic (67.39), quedando el bronce para la alemana Nadine Müller con 65.53.
Y en los 1.500 llanos femeninos, sin sorpresa: la recordista mundial Genzebe Dibaba se llevó el oro con 4m08s09, delante de la keniata Fait KIpyegon (4m08s96) y la holandesa Sifan Hasan (4m09s34). Dibaba ahora irá por un doblete, ya que buscará el título de los 5.000 llanos.
En salto en largo, el británico Greg Rutherford -campeón olímpico y europeo- se olvidó de frustración del Mundial anterior, cuando no superó el turno clasificatorio y triunfó ahora con 8,41 m, con clara ventaja sobre el australiano Fabrice Lapierre (8.24). El bronce fue para un local, Wang, con seis centímetros menos.