El atletismo venezolano llora en estos días la muerte de una de sus personalidades: Benilda Ascanio de Solórzano. La ex atleta -integrante de la gran generación de su país de principios de los 60- y dirigente (presidió la Asociación del Distrito Federal) y, fundamentalmente, formadora de cientos de profesores de educación física y entrenadores atléticos, acaba de fallecer en Caracas. También había sido la entrenadora de grandes atletas, como el mediofondista José Gregorio López.
El secretario general de la FAV y presidente de la Asociación Panamericana, Marcos Oviedo, escribió: «Fuiste mi maestra. Mi profesora. Mi amiga y hasta mi comadre. Te vi apenas hace pocos días frágil ya minada por la enfermedad que te traicionó la vida y hoy acompañando a tu querido Oswaldo te vimos ya dormida en manos del señor. Vuela alto Benilde como lo hiciste en tu carrera deportiva que te llevó al salón de la fama del atletismo Venezolano. Benilde te recordaremos por siempre como una gran mujer. Como una gran madre. Gran educadora y docente y una gran entrenadora y dirigente. Sigue volando alto Benilde».
Benilde Ascanio representó a Venezuela en los Juegos Panamericanos de Chicago (1959), ocupando el 7° lugar de su serie de los 80 metros con vallas. Pero ese mismo año, en Caracas, se lució durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe al vencer en salto en alto, además de lograr la medalla de plata en los 80 metros vallas y el bronce con el relevo 4×100. Aún estuvo en los Juegos siguientes (Kingston 1962), ocupando el 5° lugar en su serie de los 80 m. vallas. Posteriormente desarrolló su incansable tarea formativa.