Después del resonante triunfo de Caterine Ibargüen en el salto triple femenino, otro atleta colombiano se lució en la misma especialidad. Se trata de John Freddy Murillo quien consiguió el 5° puesto en la final masculina al pasar por primera vez los 17 metros: y a sus 32 años se convierte en una de las revelaciones sudamericanas de estos 31° Juegos Olímpicos, cuya jornada matutina del martes 16 de agosto se inició -por el lado brasileño- con la «resaca» por la consagración de Thiago Braz… y un lamento, la eliminación de Fabiana de Almeida Murer.
En salto triple, el amo absoluto de la especialidad en esta década -el estadounidense Christian Taylor- la sentenció desde su primer intento de 17,86 metros, reteniendo su corona de Londres 2012. También su compatriota Will Claye, con 17.76 desde el arranque, mantuvo su medalla de plata de cuatro años atrás y después marchó pedirle casamiento a la vallista Harrison… El bronce fue para el chino Bing Dong con 17.58, seguido por su compatriota Shuo Cao con 17.13. Y quinto apareció Murillo, en otra de las actuaciones históricas para el atletismo de su país en el movimento olímpico: 17 metros y 9 centímetros, sin viento. Mejoró el récord nacional que había fijado con 16.96 el pasado 19 de junio en Sao Bernardo do Campo. Murillo venía de obtener el título sudamericano en Lima 2015 y la medalla de plata en el reciente Iberoamericano, en este mismo Estadio Olímpico (Engenhao) en mayo.
Sexto apareció el portugués y ex campeón mundial Nelson Evora, con 17 metros y 3 centímetros. Y séptimo -en lo que constituye la mejor performance para un atleta de GUyana en el historial del atletismo olímpico- quedó Troy Doris con 16.90. Luego, el cubano y campeón mundial u20 Lázaro Martínez, 16.68.
La otra final de la mañana fue para la favorita croata Sandra Petkovic en lanzamiento del disco con 69.21, quedando la medalal de palta para Melna Robert-Michon (Francia) con 66.73 y el bronce para la cubana Denia Caballero con 65.34.
Fabiana de Almeida Murer tenía grandes esperanzas de saldar aquí, en su casa, la única cuenta pendiente de su excepcional campaña, que está llegando a su fin: una medalla olímpica. Lamentablemente, la atleta brasileña había sufrido una lesión hacía pocas semanas y no se vio aquí en las mejores condiciones. Falló sus tres intentos sobre 4.55 en la etapa clasificatoria, y no accede a la final (tampoco su compatriota Joana Costa Ribeiro, con 4.15 m). La venezolana Robeilys Peinado -subcampeona mundial u20 – también vio el infortunio: una lesión en la mano, hace pocos días, obligó a una operación. Quedó marginada de estos Juegos. La defensora del título olímpico, la estadounidense Jennifer Suhr, pasó sin dificultades a la final mientras que la cubana Yarisley Silva, campeona mundial, tuvo problemas (dos nulos en 4.55) hasta que salvó os 4.60 y siguió adelante.
El mediofondista brasileño Thiago do Rosario André quedó 11° en su serie de los 1.500 metros con 3m44s42. Tampoco pudieron avanzar las vallistas sobre 100 metros: la colombiana Brigith Merlano (13s09), las brasileñas Maila de Paula Machado (13s09) y Fabiana dos Santos MOraes (13s22) y la panameña Yvette Lewis (13s35).
Pero otro panameño, Alonso Edward, comienza a construir su gran sueño sobre 200 llanos y logró la serie inicial con 20s19, colocándose en semifinales. Fue el único de los velocistas sudamericanos que superó ese turno, en donde los favoritos (Bolt, Gatlin, DeGrasse) ganaron sus respectivas series. El colombiano Bernardo Baloyes marcó 20s.78 y los barsileños: Jorge Henrique da Costa Vides (20.50), Bruno Lins Tenorio de Barros (20.59) y Aldemir Gomes da Silva Junior (20.80).