Bajo el sol calcinante de la mañana de Rio -este domingo 14 de agosto- con largada y llegada en el Sambódrono, el maratón femenino de los Juegos Olímpicos reunió una cifra récord de 157 participantes, de las cuales 24 tuvieron que abandonar. Se dio la previsible lucha entre corredoras africanas en la zona de medallas, con triunfo de la keniata Jemima Jelagat Sumgong. Entre las atletas sudamericanas, la mejor fue la peruana Gladys Lucy Tejeda, oriunda de la zona de Junín y que estuvo entrenando en los últimos meses en la altitud de México bajo la guía de Rodolfo Gómez. Tejeda se mantuvo durante la mayor parte de la carrera cerca del pelotón de punta y terminó en el 15° puesto con 2h.29m.55s., a la altura de sus mejores registros (considerando aquí la dureza del clima). Su compatriota Inés Melchor, recordwoman sudamericana de esta distancia, abandonó sobre los 30 km. al resentirse de una lesión en el muslo izquierdo, que ya la había perjudicado un año atrás.
Tejeda consiguió de esta manera la mejor ubicación de una atleta sudamericana en el historial del maratón olímpico femenino, prueba que se realiza desde 1984.
Jemima Jelagat Sumgong ya había ganado el maratón de Londres y era una de las favoritas, con lo que este triunfo le quita el sinsabor del Mundial 2015, cuando quedó a un paso del podio. A pesar de que Kenia es la mayor potencia del atletismo mundial en pruebas de fondo, hasta ahora le faltaba un título olímpico en maratón femenina. Sumgong lo consiguió, con una marca de 2h.24m04s. El segundo puesto fue para Eunice Jepkirui Kirwa (también nacida en Kenia, pero representante de Bahrein), quien marcó 2h24m13s, en tanto la etíope Mara Dibaba, campeona mundial, logró ahora lamedalla de bronce con 2h24m30s. Otra etíope, Tirfi Tsegaye, fue cuarta con 2h24m47s y luego llegó otra de las grandes animadoras de la prueba, sobre todo en su tramo medio, la bielorrusa Volha Mazuronak, quien marcó 2h24m48s. También se vio una buena actuación del trío USA, al colocar a sus representantes en el top 10 (la siempre vigente Shalane Flanagan sexta, Desirée Linden séptima y Amy Cragg, novena).
Un grupo de trece atletas -incluyendo a los tríos de Kenia y Etiopía- pasó los 10 km en 34m22s y prácticamente se mantuvo hasta la mitad del recorrido (1h12m56s), aunque poco antes defeccionó una de las etíopes, Tufa. Aquel grupo se fue reduciendo hasta quedar siete atletas con posibilidades a la altura del kilómetro 35. Enseguida se produjo uno de los ataques decisivos, a cargo de Kirwa. Junto a ella se fueron Sumgong y Dibaba, y ya no quedaron dudas: las medallas eran para ellas. «A los 40 kilómetros supe que el oro era mío», declaró la keniata, cuyo ataque a esa altura no pudo ser respondido por Kirwa.
Entre las sudamericas, 17 pudieron completar el agotador trayecto, siendo Tejeda la mejor con sus 2h29m55s. Luego estuvo su compatriota Jovana de la Cruz en el 36° puesto con 2h35m49s. Y también, la colombiana Angie Orjuela (2h37m05s para el 43° lugar) y la brasileña, bicampeona panamericana, Adriana Apaecia da silva (69a. con 2h43m22s).
La chilena Erika Olivera quedó 10a. con 2h50m29s y de este modo completó su quinta participación olímpica en maratón. Junto al ecuatoriano Jefferson Pérez y la surinamesa Letitia Vriesde son los únicos atletas sudamericanos con cinco participaciones en los Juegos. La mejor actuación de Erika fue el 27° puesto en Sidney 2000 con 2h35m07s. Había debutado en Atlanta 96 y también estuvo en Atenas 2004 y Londres 2012.