Fuente: COC – RunningColombia
Cuando va por la pista rumbo a la competencia parece caminar por una pasarela, pero una vez inicia la carrera es capaz de correr 100 metros, con 10 vallas en medio, antes de los 13 segundos, tiempo que le permite estar clasificada para los Juegos Olímpicos Río 2016.
En varias oportunidades ha hecho parte de estudios de fotografías como modelo deportiva, para revistas especializadas, una faceta en la que reconoce no sentirse tan cómoda como en la pista, pero igual lo ha disfrutado, como cuando salta cada una de esas vallas para cumplir con un sueño olímpico.
Nació hace 32 años en Carepa, municipio del norte de Antioquia, en la región del Urabá. A los cuatro años tuvo que ir a vivir a Medellín, para formarse en el municipio de Itagüí y empezar una carrera deportiva exitosa, que hoy la tienen como una de las reinas de los 100 metros con vallas femeninos en Colombia y el continente.
Ganó la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, en la ciudad de Xalapa (México). Ese día, la antioqueña Lina Marcela Flórez sólo tenía un objetivo en mente: lograr la marca mínima para asistir a sus segundos Juegos Olímpicos: Río 2016.
En frente estaban los Juegos Panamericanos de Toronto, varios eventos internacionales y, sobre todo, el año en que se abrieron las opciones para hacer la marca mínima de Olímpicos, por eso después de ser la mejor velocista con vallas de la zona Centroamericana y del Caribe, Lina esperaba un 2015 especial.
Sin embargo, una lesión de rodilla la tuvo cerca de diez meses fuera de competencia, una larga recuperación que la llevó a formar más su carácter, a aprender a esperar y a saber manejar la ansiedad de vivir el primer año de clasificación a Rio-2016 sin competir, sin correr, sin hacer lo que más le gusta: saltar vallas en 100 metros de distancia.
Pero el premio a la disciplina, perseverancia, sacrificio y esfuerzo llegó pronto, porque en su segundo evento oficial de la temporada 2015, los XX Juegos Nacionales Tolima-Chocó, la hija del municipio de Carepa, en Antioquia, logró el objetivo que se había trazado un año atrás y que veía lejos por la lesión.
Su regreso tras la lesión se dio en el Grand Prix de Cali, pero el retorno triunfal fue en su mes preferido: Noviembre.
El 2 de noviembre cumple años; el 26 de noviembre de 2013 ganó el oro en los Juegos Bolivarianos de Trujillo en Perú; el 26 de noviembre de 2014 repitió oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz en Xalapa, México, y el 16 de noviembre de 2015 se quedó con la medalla de oro de los XX Juegos Nacionales, con su principal logro: 13 segundos exactos, la marca mínima para clasificar a los Juegos Olímpicos Rio-2016.
“Tengo varios objetivos para Rio-2016, pero si los digo de pronto no se me cumplen, sólo quiero adelantar que la idea es hacer mucho más de lo que hice en Londres. Por ejemplo, en Londres tuve un error técnico en las clasificaciones y perdí la oportunidad de pasar a la siguiente ronda, por eso uno de mis grandes objetivos es ser finalista olímpica y hay otros que me los reservo para poderlos cumplir”, aseguró la velocista paisa.
Sus inicios
Desde niña, Lina siempre practicó atletismo en el colegio, empezó a los nueve años y hasta los 13 lo hizo de una forma divertida, pero ya en el 2001 se encontró al entrenador Robinson Cano, quien vio sus condiciones, le insistió para estar de lleno en el atletismo y “de tanto rogarme acepté y empecé a entrenar para 100 y 200 metros planos”, recuerda Lina.
En 2005 integró su primera Selección de Antioquia, pero las vallas no habían aparecido en su camino, siguió enfocándose en la velocidad, hubo cambio de entrenador en la Liga de Atletismo de Antioquia y empezó a nacer un gusto especial en Lina cuando veía a sus compañeras saltar vallas.
“Cada vez que yo veía entrenar las vallas, veía a una niña muy buena, y me encantaba, me emocionaba al ver esa carrera, porque es muy bacana, y un día le dije al entrenador que me enseñara a pasar las vallas, como a la semana me enseñó y desde el 2007 me quedé”, asegura Lina Marcela Flórez.
Aunque en los 100 y 200 metros planos le iba bien, fue con las vallas cuando encontró su más alto rendimiento, por eso Lina Marcela siente que “valió la pena el cambio porque me ha traído grandes cosas, de pronto en 100 también soy buena, pero las vallas tienen algo que me emocionan mucho, por eso me metí de lleno”.
Sin bien Lina se dedica 100 % al atletismo, como ella dice: “me dedico todo el tiempo de mi vida a entrenar, esto es lo que hago, mi mundo es el atletismo, es entrenar y competir”, hay otra faceta en la que se siente cómoda: el modelaje.
“Tuve la primera experiencia, porque un muchacho me contactó para un revista, porque necesitaba una portada, que porque le gustaba tener atletas verdaderas en las portadas y me hicieron el especial muy chévere, muy lindo y orgullosa de estar en la Revista Físico de Antioquia. Al principio estuve penosa, pero ya después entré en confianza y las fotos quedaron preciosas”, cuenta Lina.
Ahora, con la mira puesta en Rio-2016, Lina se siente “orgullosa y feliz, contenta conmigo misma, con mucha tranquilidad y sólo tengo la preocupación de prepararme lo mejor posible para ir por los objetivos que tengo en mente y si los cumplo ya se darán cuenta, el primero será ser finalista, los otros vienen después.